Retenciones en 40 kilómetros de la autopista del Mediterráneo, entre Barcelona y Tarragona

La Dirección General de Tráfico calcula que 10 millones de vehículos se habrán desplazado por las carreteras españolas este fin de semana, uno de los de más tráfico del año en España. Las carreteras de costa y, principalmente, las de la provincia de Barcelona y Tarragona han sufrido los mayores atascos. En la autopista de Mediterráneo (A-7), entre Barcelona y Tarragona, llegó a haber hasta seis tramos con retenciones, que sumaban 40 kilómetros, en un trayecto de 70. Además, 22 personas murieron en los 15 accidentes mortales registrados hasta las 20.00.

Las mayores retenciones del inicio de las vacaciones de agosto se vivieron ayer en las carreteras costeras. En concreto, los automovilistas que durante algún momento del día se desplazaron por la autopista del Mediterráneo, en su tramo entre Barcelona y Tarragona, tuvieron momentos de auténtica desesperación. En el trayecto entre el kilómetro 165 y 225 (70 kilómetros), los viajeros sufrieron hasta seis tramos con retenciones. Dos de ellos llegaron a medir 12 kilómetros. La lluvia que cayó ayer en el noreste de España contribuyó decisivamente a agravar las condiciones del viaje en la autopista A-7. De hecho, durante la mañana, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomendó a los conductores que evitaran circular por esta ruta, a la espera de que mejoraran las condiciones atmosféricas. A última hora de ayer, se mantenía ese aviso de precaución para todos los conductores que atravesaban la provincia de Tarragona. El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana declaró a media tarde la situación de preemergencia en las provincias de Castellón y Valencia, por el riesgo de aguaceros y tormentas. En Benasal (Castellón), las lluvias fueron muy intensas: 59 litros por metro cuadrado. Las tormentas provocaron diversos cortes de carretera en las provincias de Teruel y Castellón. En esta última provincia, se produjeron importantes retenciones en Vinaroz y Morella a causa del granizo y la escasa visibilidad. Aunque la DGT consideró que el día transcurrió con normalidad, todas las vías importantes del país sufrieron, en mayor o menor medida, atascos y parones en la circulación. En la N-IV, a su paso por Puerto Real (Cádiz), 17 kilómetros de retención. La N-V, a la salida de Navalcarnero (Madrid) en dirección a la capital, sufrió 11 kilómetros de atasco. Los viajeros que circulaban entre El Molar y San Agustín de Guadalix (Madrid) por la N-I, padecieron 13 kilómetros de retención. 22 víctimas mortales Desde las tres de la tarde del viernes, cuando empezó la operación especial de la Dirección General de Tráfico que durará hasta las 24 horas del domingo, y las ocho de la tarde de ayer se han producido 15 accidentes mortales que se han cobrado 22 muertos. En ese mismo periodo, también hubo 15 heridos leves y seis graves. El accidente más grave, en el que se vieron envueltos tres turismos y un camión, ocurrió en la N-340, a la altura de Tarragona. La colisión múltiple se produjo a las seis de la madrugada. Todos los fallecidos, tres chicos y una chica, viajaban en el mismo coche. En el resto de vehículos, todos los pasajeros salieron indemnes, excepto un herido leve. Tres ancianos murieron en Valladolid, al chocar frontalmente el vehículo en el que viajaban con otro automóvil en una carretera comarcal. En Requena (Valencia), otro accidente en la autovía que une Madrid y Valencia (A3) provocó la muerte de dos personas al chocar sus dos vehículos. Se trataba de dos miembros de la cuadrilla del novillero José Manuel Montoliu, según informaron a Efe los familiares del torero. Los dos fallecidos -el mozo de espadas Jesús Merida y el ayuda José Manuel Martín- regresaban de Madrid donde el diestro había toreado en una nocturna en la Plaza de las Ventas una novillada concurso, aunque éste permaneció en Madrid para pasar allí la noche. Al parecer, el mozo de espadas, que conducía el vehículo, se quedó dormido e invadió la calzada contraria, chocando con otro automóvil. En el mismo accidente, resultó herido el abuelo del novillero, Manuel Montoliú. A causa de este accidente, la carretera se mantuvo cortada dos horas en el sentido hacia Madrid, lo que hizo que los automóviles tuvieran que desviarse a la antigua carretera nacional y atravesar la población de Requena. En otro accidente ocurrido en Almería, dos personas de 35 y 38 años murieron y otra resultó herida al salirse su vehículo de la vía. Infraestructura afectada Por otra parte, el fuego ocurrido en la subestación eléctrica de Méndez Álvaro, en Madrid, afectó ligeramente a la infraestructura de la Dirección General de Tráfico, al quemarse los cables que permiten maniobrar las cámaras de vigilancia del desarrollo de la circulación en algunas carreteras en Toledo y Andalucía. Según los responsables de Tráfico, las cámaras estaban dirigidas hacia la carretera y se pudieron ofrecer imágenes, pero desde una posición fijas. Finalmente, el incendio no afectó al control de la circulación, ya que los cables que sirven para transportar las imágenes no sufrieron ningún daño. Para paliar esta deficiencia, la Dirección General de Tráfico contó con un helicóptero en la capital que retransmite vía televisión la situación de las carreteras, y al que los operarios del centro pudieron dirigirse por radio para seleccionar la imagen de las carreteras de acceso a Madrid. La Guardia Civil de Tráfico mantiene durante el fin de semana 13.500 agentes desplegados por toda España. Son 5.000 más que en otras operaciones de salida de vacaciones y proceden, en su mayoría, de las unidades territoriales. Durante el fin de semana vigilarán las carreteras secundarias para regular la circulación. Se ha tenido en cuenta que, al ser fin de semana, los grandes desplazamientos de largo recorrido con destino a las zonas turísticas de la costa y el regreso de las vacaciones coincidirán con los desplazamientos de fin de semana a segundas residencias y del litoral. A ellos se suman los movimientos circulatorios de ciudadanos de otras nacionalidades de paso por el territorio español, quienes viajarán por las rutas que llevan a las costas del Mediterráneo, Portugal y Paso del Estrecho.