En busca de un editor para contar la "pinza"

Luis Carlos Rejón busca un editor. Quiere publicar un libro sobre la IV Legislatura del Parlamento andaluz (1994-1996), aquella bautizada con el sobrenombre de la pinza y que el todavía portavoz denomina etapa de la regeneración democrática. Guarda papeles de casi todo, pero, entre ellos, uno que nunca ha sido publicado y que en IU sólo han visto tres personas: un documento firmado por Javier Arenas y él mismo en el que se concreta el acuerdo parlamentario entre el PP e Izquierda Unida. Se firmó en la zona de grabación de una de las salas de comisiones. Pregunta. ¿El error principal de la pinza fue el no aprobar los Presupuestos de la Junta por segunda vez consecutiva? R. Lo que hicimos mal fue permitirle al PSOE que vendiera una sensación de bloqueo de la vida económica, que no era cierta. La gente tenía incertidumbre de futuro o decía que no se sacaba la oferta pública de empleo, porque no había presupuestos por culpa de Rejón. Así, que no era tanto el tema del PP, como el "no dejan gobernar a Chaves". Creo que esa sensación de bloqueo y desgobierno no era real, pero ellos lo vendieron muy bien y nosotros no supimos cómo explicarlo. En 1995, la encuesta del CIS decían que IU le echaba el aliento en la nuca al PSOE en Andalucía. El sorpasso estaba a punto de darse. P. Pero la realidad era otra. R. Las encuestas están ahí. Hubo un desfonde del PSOE tremendo en 1995. Ellos reaccionaron perfectamente y nosotros no, bien porque no teníamos un análisis más claro de la realidad o porque muchas veces no tomamos la mejor decisión política, sino la que parece que preserva más los equilibrios internos. Lo que quiero decir es que la gente no castigó el acuerdo con el PP, sino que no hubiera por segundo año consecutivo presupuestos de la Junta. P. ¿Y por qué no vieron venir eso y lo apoyaron? R. Sí lo vimos y lo intentamos. Voy a dar dos datos: hay un encuentro de la dirección del PP con el consejero de la Presidencia de entonces [Luis Planas] en la que el dirigente popular se ofrece, a cambio de un pequeño gesto, a dejar pasar el presupuesto y la contestación de Planas es que no, que los socialistas lo que buscaban era el caos. Hay otra cena hace unos siete u ocho meses de Gaspar Zarrías con periodistas en la que éste reconoce lo mismo. Quizás hicimos un análisis erróneo y que Chaves no se atrevería a disolver el Parlamento, pero los que incumplieron el pacto entre IU y el PSOE fueron los socialistas. Se firmó un acuerdo presupuestario para que la deuda histórica ascendiera a 51.000 millones de pesetas, Felipe González dijo que no y la bajaron a 20.000. Yo entonces me planté: porque hubieran ido rompiendo todos los acuerdos. Pero hubo una voluntad de compromiso.