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La Guardia Civil desmonta una página de Internet que ofrecía pornografía infantil a suscriptores

El País

Un hombre de 30 años fue detenido ayer por la Guardia Civil en Madrid como presunto autor de un delito relacionado con la prostitución y corrupción de menores a través de Internet. El inculpado, que fue seguidamente puesto en libertad por el juez encargado del caso, mantenía una página web mediante la cual, y tras el pago de unas 4.500 pesetas, podían verse alrededor de 50 fotografías de contenido pornográfico que se renovaban cada semana. Parte de las fotografías mostraban imágenes de menores de entre 11 y 15 años. El detenido había creado la página en noviembre de 1998. La Guardia Civil comenzó la investigación en febrero.El número de visitantes de la página estaba restringido a un grupo de 400 personas, de las cuales 14 eran españolas. La Guardia Civil comprobó que, debido a un error en el diseño, cualquier usuario que supiera la dirección exacta en Internet podía ver las fotografías y leer tanto el relato erótico que las acompañaba como la descripción de cómo se habían obtenido, que en algunos casos un texto aseguraba que había sido "de manera forzada".

Los visitantes de la página no pueden ser detenidos por acceder a ella con sus ordenadores, pero sí podrían ser arrestados si se demostrara que intercambiaban material con el detenido, quien enviaba vídeos y fotografías a alguno de sus clientes, según fuentes de la investigación.

Durante la operación, llamada en clave Basura por el instituto armado, los agentes se incautaron de ordenadores, disquetes y soportes informáticos con más de 5.000 fotografías, además de unos 200 vídeos y diversas publicaciones y álbumes con imágenes pornográficas de menores.

Dada esta abundancia de productos, los investigadores sospechan que el detenido contaba con colaboradores que le suministraban material, entre los que podría estar implicado algún establecimiento comercial. La Guardia Civil continúa con la operación abierta para determinar el origen de la pornografía intervenida y las posibles conexiones internacionales del caso, para lo que se ha puesto en contacto con la Interpol.

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