Los devaneos de Galindo

La trayectoria política del concejal Ángel Galindo, de Los Verdes-Grupo Verde, está plagada de incidentes. Fue edil de Izquierda Unida, luego abandonó la coalición y se pasó a Nueva Izquierda (NI). Los responsables de NI se niegan a reconocerle como militante del partido, pero él asegura que paga la cuota mensual de socio."Ellos dicen que no me quieren, pero mi dinero bien que lo aceptan", ironiza. En las pasadas elecciones, Galindo se pasó al Grupo Verde-Los Verdes, que obtuvo dos concejales. En un principio estaba decidido a pactar con el PSOE y el grupo Eficacia Independiente (EI) para formar una coalición y desbancar al PP, el partido más votado. Llegó a afirmar que expulsar al PP del gobierno sería incluso más importante que cuando se echó a los franceses de España en el siglo XIX y anunció que invitaría a todos los ciudadanos a una barbacoa gigante en una plaza de la localidad para celebrar la marcha del PP. En el último momento rectificó y dejó en la estacada a sus antiguos aliados para juntarse con el PP. Intentó justificar el cambio asegurando que detrás de EI se esconde una "trama oscura, de la derecha radical", lo que EI desmiente.

Los escándalos han continuado desde que pactó con el PP. Tras las elecciones, actuó una semana como alcalde en funciones porque la alcaldesa estaba de vacaciones. Ese tiempo le bastó para revolucionar el Ayuntamiento. Ordenó paralizar la construcción de un edificio de cuatro plantas, que le cuesta al consistorio 618 millones. Lo justificó así: "Yo soy el que corta y pone, el jefe del urbanismo". Otra decisión fue ordenar a la policía municipal que expulsara a dos ediles opositores, de EI y PSOE, porque iban a dar una conferencia de prensa en el ayuntamiento sin su permiso. Eso le costó una querella.