El PP impondrá hoy su mayoría para construir el palacio de congresos en el Benacantil

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del PP, está decidido a construir el futuro palacio de congresos de la ciudad en la ladera del monte Benacantil. En el primer pleno ordinario del presente mandato, que se celebrará hoy, el grupo que preside el alcalde, Luis Díaz Alperi, aprobará una modificación del plan especial del monte, y del planeamiento urbanístico general, para desbloquear un proyecto que afectará al entorno del castillo de Santa Bárbara, un monumento declarado Bien de Interés Cultural que las leyes obligan a preservar de toda agresión.

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular, mantiene su decisión de construir el futuro palacio de congresos de la ciudad en la ladera del Benacantil. Así, en el pleno ordinario de hoy, el grupo del alcalde, Luis Díaz Alperi, aprobará una modificación del plan especial del monte y del planeamiento urbanístico general, para desbloquear el proyecto. Los partidos de la oposición y colectivos ciudadanos intentarán impedir la votación, pero el mandatario local se apoyará en varios informes de los técnicos municipales para seguir adelante. "El proyecto dispone de todas las bendiciones jurídicas, y yo tengo que cumplir un compromiso electoral", ha señalado Díaz Alperi. La legalidad del acuerdo plenario que se registrará hoy es asunto de pura interpretación jurídica. Así, mientras para el secretario general del Ayuntamiento de Alicante y el jefe del área de Urbanismo la obra es perfectamente legal, al permitir la normativa actuaciones singulares en el entorno de un monumento, para el portavoz del PSPV, José Antonio Pina, la catalogación del castillo y el propio Benacantil como Bien de Interés Cultural, arrebata el asunto al Consistorio, dado que sólo la Administración autonómica es competente en trámites urbanísticos que afectan a monumentos. La propia Consejería de Educación y Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Artístico, emitió en abril un informe en el que asegura que fortaleza y monte son elementos "inseparables", por su singularidad, y cree "necesario" delimitar un área de protección. Pese a haber transcurrido tres meses desde que se conoció el documento, esa delimitación no ha sido resuelta. Tal circunstancia lleva a los socialistas a tachar de "ilegal" la votación de hoy, dado que el PP pretende modificar el planeamiento especial. "El alcalde obvia la declaración de Bien de Interés Cultural y el respeto del entorno que marca la ley", asevera José Antonio Pina. "Nosotros seguiremos oponiéndonos a ese proyecto al considerar que es una agresión al castillo y al monte, y porque existen alternativas de localización más adecuadas", añade el portavoz socialista. Defraudar a los votantes El alcalde mantiene una postura diametralmente opuesta: "En el programa electoral del PP figuraba la construcción del palacio en ese lugar, y cualquier otra cosa sería defraudar a los votantes que depositaron su confianza en nosotros. Hemos ganado y ejecutaremos el proyecto". El palacio de congresos costará 4.500 millones de pesetas, que aporta íntegramente la Generalitat. Para el portavoz de Esquerra Unida, José Luis Romero, la propuesta del PP responde a la "cabezonería megalómana" del alcalde. "No se hace énfasis en la protección de ambos elementos [castillo y monte], y ni siquiera reconoce que ese edificio afectará inevitablemente a la estética del conjunto, lo que nos lleva a que se trata de un capricho de Díaz Alperi", añade. El alcalde y su grupo mantienen su propuesta pese a que el Síndic de Greuges ha iniciado una investigación para determinar el grado de afección de la obra sobre el paraje, y antes de que el Consell Valencià de Cultura, órgano consultivo del Ejecutivo que preside Eduardo Zaplana, se pronuncie. EU y PSPV comparan el proyecto de palacio de congresos con media docena de aberraciones urbanísticas autorizadas en el tardofranquismo y que hoy afean sobremanera la escena urbana. Los hoteles Gran Sol y Meliá, la partición de la Casa Alberola, la desaparición de la Lonja de Caballeros o el Cine Monumental, son algunos de los ejemplos.