Bicefalia catalana hasta las generales

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, tiene en su mano también la fecha de la celebración del congreso regional del PP que resolverá la actual y oficiosa bicefalia de los populares en esa comunidad entre Alberto Fernández y Josep Piqué. La convocatoria del congreso del PP depende de cuándo fije Pujol las elecciones autonómicas. Si son en octubre, el cónclave podría organizarse para diciembre, con dos meses de preparación. Si el encuentro con las urnas en Cataluña es en noviembre, el congreso de los populares catalanes pierde sentido un mes antes de las generales, ya en plena precampaña, y se aplazaría a la primavera del 2000.La dirección nacional del PP le ofreció a Fernández, presidente en Cataluña desde que se descabezó a Alejo Vidal-Quadras en el verano de 1996, que convocase su congreso este mismo fin de semana, al tiempo que el de Andalucía, para distanciarlo de los comicios autonómicos a los que es candidato. No quiso. Y reclamó que no se volviese a hablar del congreso, y de quién comandará al partido después, hasta que pasasen esas elecciones para ceder terreno a sus dos principales adversarios, Pasqual Maragall y Pujol.

Javier Arenas, el secretario general del PP, ha salido esta semana al paso de la situación de interinidad en Cataluña reafirmando su apuesta por Fernández. Cuando se le preguntó si Fernández seguiría después del congreso y pasase lo que pasase en los comicios, no quiso responder. Sólo concedió una pista al apostar por una mayor permanencia de los mandos del partido y por que el próximo presidente ejerza desde allí.