"Yo no tengo ningún contacto con el mundo del toro"

Luis Francisco Esplá se ha cansado de reivindicar una serie de mejoras que repercutan en la calidad de la fiesta de los toros. Convencido de que entre su gremio la solidaridad y el compañerismo son conceptos ajenos, asegura que sólo le importa rendirle cuentas al toro y el toreo. Esplá acaba de participar en un curso de verano de la Universidad Complutense en Aguadulce. Pregunta. ¿Cómo ve el momento actual de la fiesta de los toros? Respuesta. Al repasar la historia parece que éste ha sido un espectáculo que ha estado siempre en crisis. Hoy goza de un buen momento económico y de un relativo bienestar artístico, aunque el toro actual no está en su momento más brillante. Pero yo siempre sospecho de los momentos de euforia. Creo que eso supone bajar la guardia a todos los niveles y que esos momentos de euforia acaban convirtiéndose en la antesala del cretinismo. La fiesta de los toros es algo tan vivo que tiene que estar siempre en permanente estado de tensión. P. Da la sensación de que se encuentra incómodo últimamente. R. Me han creado esa situación de incomodidad. Hace ya años que tengo claro que sólo tengo que rendir cuentas al toro y al toreo. P. ¿Eso incluye a los espectadores? R. Al decir toreo me refiero también a quienes van a la plaza a ver el espectáculo. Cuando se habla de los espectadores se suele emplear un tono despectivo. Se dice que no entienden, que no son duchos en esta materia; y no se tiene en cuenta que el espectador es el 90% de una plaza de toros. P. De los toros siempre se ha dicho que son una fiesta del pueblo pero los precios no parecen accesibles para todo el mundo. R. Los toros son un espectáculo popular con precios antipopulares. Es un espectáculo muy caro porque la seguridad social ha desbaratado el presupuesto, porque el toro necesita grandes espacios y costosas instalaciones. Éste es el único espectáculo con un 16% de IVA y los toreros, ganando dinero, no ganan tanto porque llevan con ellos hasta 11 personas costeadas de todo. P. La natural competitividad entre toreros dentro de la plaza, ¿se deja notar después fuera? R. Hay fricciones que es difícil que no trasciendan fuera de la plaza. Así es la dinámica de esto. P. ¿No hay compañerismo o un sentimiento de grupo entre los toreros? R. Ni de coña. Aquí cada uno va a lo suyo. P. ¿Está dispuesto a mantener su actitud reivindicativa? R. No vale la pena. La experiencia por la que pase el año pasado fue muy mala. Yo no tengo absolutamente ningún contacto con el mundo del toro. No veo programas taurinos, no leo revistas sobre el tema... Llego, toreo y punto.