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Nadie dijo que volver fuera fácil

En el mirador del monte Ulía de San Sebastián se celebró ayer una boda un tanto especial. Los novios se habían casado días atrás en Iribas (Navarra). Sin embargo, el banquete y el baile se pospuso hasta ayer. Exigencias del rodaje. La directora de cine donostiarra Nuria Ruiz Cabestany controlaba a primera hora de la tarde los últimos detalles para poder plasmar en imagen una de las secuencias claves de su primer filme: Viaje de ida y vuelta. La jornada se alargó hasta pasada la una de la madrugada. El pasado 28 de junio comenzó el rodaje en el País Vasco de esta película que narra la experiencia de una joven, Nerea, que después de un viaje de intercambio en Gales comprueba cómo la chica galesa le ha ido usurpando durante ese periodo a su propia familia, a su novio Eneko y a sus mejores amigas. En la trastienda del restaurante donde se rodaba la escena, el equipo de la cinta había improvisado la sala de maquillaje, por donde fueron pasando los principales rostros del reparto: la conocida Ingrid Rubio, el joven actor galés Ryland Teifi, el donostiarra, pero afincado en Madrid Aitor Beltrán y la actriz británica Trae Houlihan, conocida en España por haber trabajado en el mediometraje Génesis. Por ahí pululaba también el jovencísimo Andoni Erburu, conocido por su interpretación en Secretos del corazón, del director Montxo Armendáriz. "Aunque no es autobiográfica, esta película, que pertenece al género del realismo mágico, contiene pasajes de mi vida en Gales". Nuria Ruiz Cabestany, de 33 años, experimentó ese deseo de cambio y ruptura con su ciudad natal, San Sebastián, que le llevó a viajar a Gran Bretaña para obtener un título de inglés. Allí inició su experiencia en el cine y su vida en Gales, donde se licenció en Cinematografía. Aunque a ella no le ocurrió como al personaje de Ingrid Rubio. "Dentro de unos minutos comienza el rodaje", se oye de lejos. Entonces, Ingrid, como el resto de actores y la decena de extras que esperan ansiosos en el fastuoso paraje del mirador, deben meterse de lleno en el papel. Puestos a ello, la actriz se convierte rápidamente en Nerea. Acaba de regresar de Gales para asistir a la boda de una de sus mejores amigas. Acción. Ella baila con su novio de toda la vida mientras que su intercambio hace lo propio. Su relación ya no es igual a cuando dejó San Sebastián. Se va a topar con el pastel: la galesa se la está pegando con su chico. Hora de afrontar la dura realidad.

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