Bergara define el Concierto como el "vestigio de la soberanía total" perdida por el País Vasco
Josu Bergara continuará cuatro años más como diputado general de Vizcaya tras ser apoyado sólo por los votos de su coalición PNV-EA. Como sucedió en Guipúzcoa el martes, Euskal Herritarrok votó ayer en blanco, aunque seguirá negociando su apoyo al nuevo equipo que nombrará hoy Bergara. El debate de investidura giró especialmente en torno a asuntos como la construcción nacional o el Concierto Económico, instrumento que fue definido por Bergara como "el vestigio de la soberanía total" perdida por Euskadi tras las guerras carlistas.
La elección de Bergara se demoró hasta cerca de las nueve de la noche, tras una maratoniana jornada en la Casa de Juntas de Gernika que comenzó a las 11.30. Al tratarse del único candidato propuesto, el resto de partidos votó en blanco (en este debate no cabe voto en contra ni abstención), aunque hubo que esperar a la segunda votación para que lograse mayoría simple. El nuevo diputado general logró 21 votos, procedentes de la coalición PNV-EA que, como estaba previsto en su acuerdo preelectoral, han formado dos grupos junteros independientes: los peneuvistas tienen 18 representantes -dos menos que en la anterior legislatura-, mientras que EA se queda con tres apoderados, dos más. Hubo 27 votos en blanco de los demás grupos. Bergara conformará así un gobierno en minoría, a la espera de los resultados de la negociación que proseguirá en los próximos días con Euskal Herritarrok, que podría apoyar al Ejecutivo foral o, posibilidad mucho menos factible, entrar en el equipo de gobierno. Hoy está previsto el nombramiento oficial de los nuevos diputados forales, que serán acaparados por el PNV, partido que gobernará todas las carteras salvo dos, Economía y Promoción y Desarrollo, que pasarán a manos de EA, informa Vasco Press. Estas áreas conformaban hasta ahora un único departamento, que fue gestionado por el socialista Pedro Hernández. "A los tribunales por todo" En su discurso, Bergara se detuvo especialmente en la polémica surgida con el Concierto Económico -"nos llevan a los tribunales por todo", dijo-, al que calificó como "el vestigio de una soberanía total abolida por la fuerza de las armas tras la segunda guerra carlista". Por ello, apuntó que este pacto "nos obliga a todos" y la ruptura de este compromiso deja "las manos libres para establecer un nuevo marco de relación política-económica". Recordó que la aprobación del nuevo Concierto, para el año 2001, será uno de los hechos "que marcará la próxima legislatura", por lo que anunció su intención de posibilitar un acuerdo "con todos los agentes económicos, sociales, políticos y universitarios para lograr el respeto al marco pactado entre el Estado y el País Vasco". Anunció que este respeto se extenderá también a la UE, aunque para ello "las haciendas vascas y los territorios de Euskal Herria deban figurar en los tratados de la Unión como ya lo hace la comunidad canaria". En un discurso que giró en torno a la pacificación, el empleo y la solidaridad, Bergara incidió en que la Diputación debe impulsar el "camino de la construcción nacional", criticó la inutilidad de la violencia etarra y reclamó el cese definitivo de la violencia. Sin embargo, exigió el respeto a los presos de ETA "que injustamente han sido alejados de su entorno familiar y social". Tanto las referencias al Concierto como el impulso a la construcción nacional defendida por Bergara fueron censuradas por casi todos los grupos. Carlos Olazabal (PP), el más irónico en su discurso, calificó la construcción nacional como "aire, pájaros y flores" y reprochó al candidato que no presentara un proyecto concreto de gobierno "porque no tiene un apoyo claro". Josu Montalban (PSE) calificó la construcción nacional como "un término ambiguo y sin significado". Respecto al Concierto, mostró su disposición a defender su "correcta utilización y como pieza fundamental del autogobierno de todos los vascos y no sólo de los nacionalistas". Endika Garai, portavoz de EH, se mostró dispuesto a un pacto con PNV-EA siempre que existan prueban de avanzar en cuestiones como la construcción nacional. Garai llamó a "superar" el Concierto y criticó con dureza la política social y fiscal de la Diputación. José Luis Conde (IU), coincidió en los reproches a la fiscalidad, que tachó de "injusta".
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