Un pitbull hiere a dentelladas a una mujer de 72 años en su domicilio

Mariana Morillo Sotelo, de 72 años, resultó herida grave en la noche del martes por el brutal ataque de un pitbull en su domicilio de Colmenar Viejo. Tyson (nombre del can, propiedad del nieto de la víctima) se abalanzó sobre ella tras una caída. Le mordió la cara, los pechos, las piernas y los brazos. Morillo dijo ayer, en el hospital donde está ingresada, que el perro era "muy cariñoso" y que desconoce por qué la atacó. Es la segunda agresión de un perro de presa en Madrid en sólo cuatro días.

Mariana permanecía ayer en la cama de su habitación del hospital de La Paz. A simple vista, destacaba el corte en la cara, de unos cuatro centímetros, que le hizo Tyson, el pitbull de su nieto. Un colmillo se le clavó en la base de la nariz, le atravesó el labio superior y el desgarró le llegó hasta la boca. Morillo apenas recordaba lo ocurrido. La impresión del ataque le borró la memoria. "Sólo sé que me mordió por todas partes. Que me atacó en el suelo y que me mordió en los brazos, los pechos y las piernas. ¡Y porque las cerré, que si no, me hubiera mordido ahí!", explicó.Los hechos se originaron sobre las 22.40 del martes, cuando Mariana andaba por su domicilio, situado en la travesía del Pino de Colmenar Viejo (29.682 habitantes). En un momento dado, se cayó y fue entonces, cuando estaba tirada en el suelo, cuando el perro se le abalanzó, según explicó la mujer a un portavoz del hospital.

El ataque del pitbull fue brutal. Tyson la mordió repetidas veces, incluso le llegó a arrancar algún pedazo de carne: "Presentaba heridas en el tórax, la cara, con desgarro y pérdida de sustancia en las extremidades", explicó un portavoz de la Guardia Civil.

No lograba zafarse del can

Morillo no lograba zafarse del animal y, finalmente, aunque ayer no lo recordaba muy bien, fue un familiar suyo el que le quitó el perro de encima. Fue trasladada en primer lugar al centro de salud de Colmenar Viejo, y de ahí al citado hospital madrileño. "No me acuerdo de casi nada. Sólo recuerdo que después del ataque estuve dando vueltas de un sitio para otro y a las cuatro y media de la madrugada estaba ya en el hospital", explicó.La mujer no se explicaba el motivo del ataque. Tyson es "el perro de la familia" y es "muy cariñoso. Cuando llegan los chicos, les espera moviendo la cola a la puerta de la casa", explicó. "No sé cómo ha podido pasar esto. No me lo explico", añadió. En el momento del ataque había cuatro personas en el domicilio.

El nieto de Morillo, Antonio Lázaro Rivas, de 19 años, figura en la cartilla de la Comunidad de Madrid como el dueño de Tyson, de dos años y medio, 25 kilos de peso y color blanco y negro. El perro, que está vacunado contra la rabia, permanece ingresado en una jaula del centro veterinario Santa Teresa de Colmenar. El de Tyson es el segundo ataque de un perro de presa que se produce en los últimos cuatro días en la región. El domingo, un rottweiler atacó a Antonia Marcos Morante, de 56 años, cuando paseaba por un parque de Valdemoro. Marcos sufrió una fuerte mordedura en el brazo y fue curada en el centro de salud.