Barberá apoya el traslado de la fábrica de tabacos a Sagunto y recuerda que su sede actual está protegida

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se manifestó ayer a favor del traslado a Sagunto de la fábrica de tabacos ubicada actualmente junto a la Alameda, al tiempo que rechazó la posibilidad de que la actual sede, en un edificio protegido, sea objeto de movimientos especulativos. Barberá, que recibió ayer por la mañana a varios representantes del comité de empresa de la fábrica de Tabacalera en Valencia -que cuenta con una plantilla de 245 trabajadores-, mostró su apoyo a la propuesta de trasladar la factoría a Sagunto, y no a Alicante, como ha planteado la dirección de la compañía tabaquera. Según la alcaldesa, existen muchos argumentos a favor del traslado de la factoría a Sagunto. Barberá señaló que el grueso de la hoja de tabaco procedente de Brasil y que constituye la principal materia prima de la fábrica, llega a través del puerto de Valencia. Además mencionó que Sagunto es una zona preferente de localización industrial, con buenas comunicaciones por carretera, por mar y por ferrocarril, y dispone de suelo suficiente, bien equipado y más barato que en otras localizaciones, para albergar la nueva fábrica de tabacos. Los representantes del comité de empresa mostraron su satisfacción por el claro apoyo recibido de Barberá. Por otra parte, la alcaldesa salió al paso de posibles operaciones especulativas con el edificio que alberga en la actualidad la fábrica de tabacos. El inmueble, que ocupa 20.000 metros cuadrados de la manzana comprendida entre las calles de Micer Mascó, de Amadeo de Saboya, del Naturalista Arévalo Baca y del Naturalista Rafael Cisternes y goza de protección en el Plan General, está "estrechamente ligado a la memoria histórica de la ciudad", según Barberá. El edificio, de tres plantas, fue donado por la Casa Real para la Exposición Regional de 1909 y posteriormente destinado a fábrica de tabacos. La alcaldesa de Valencia recordó que el mismo Plan General de Ordenación Urbana que lo declara protegido -con nivel 2- establece que el edificio no puede ser destinado a usos residenciales, dotacionales, ni a aparcamientos, ni al sector terciario. Por lo tanto, únicamente cabrían usos de carácter cultural y, desde luego, ningún hotel, algo con lo que se había especulado los últimos días. Barberá señaló que el Ayuntamiento de Valencia "tiene el interés de que el edificio quede para la ciudad" y afirmó que ya se ha puesto en contacto con el presidente de Tabacalera, César Alierta, para interesarse por la cuestión, además de preguntar por el futuro laboral de los 245 trabajadores que conforman la actual plantilla de la fábrica de tabacos de Valencia.