Dorantes lleva su piano flamenco a la "cueva"

Cuando tocó hace tres años en la Bienal de Flamenco de Sevilla todos se quedaron atónitos: ¿quién es este niño y qué está haciendo? Hijo del guitarrista Pedro Peña, sobrino de El Lebrijano y nieto de la cantaora La Perrata, a David Peña Dorantes (Lebrija, 1969) la cosa flamenca le viene por todas las vías. Luego se le ocurrió estudiar piano clásico en el Conservatorio de Sevilla y de ahí y de su mente abierta a todas las músicas, nació el intérprete y el compositor único que ha dado una dimensión sinfónica al piano flamenco. Esta noche (22.00) el auditorio subterráneo de las Cuevas de Nerja acoge un recital de Dorantes. El concierto, dividido en dos partes, está compuesto básicamente por temas de su primer disco Orobroy. Cantaores, una orquesta de cuerda y coros de niñas acompañan a un piano que mezcla aires flamencos, música impresionista con ecos de Debussy y pinceladas de jazz y de ese sinfonismo melódico que se mete en el saco de la new age. El propio compositor reconoce que su formación reconoce que ha tenido que "inventar técnica y recursos propios". "Lo que he tenido siempre claro es que no debo imitar a la guitarra con el piano", comenta. El concierto que se enmarca dentro del 40º Festival de las Cuevas de Nerja tendrá como competidor en el mismo evento al conjunto folclórico nacional de Cuba en el Centro Cultural villa de Nerja.