Dormir en paz
En el centro de Madrid, donde vivo, se han adueñado de la noche varios grupos de gente: vendedores de droga, consumidores, prostitutas, borrachos, y no hay quien duerma. Con el calor, uno abre la ventana pensando que entrará el fresquito y lo que entra es un ruido de peleas, gritos, canciones...; no hay manera de conciliar el sueño. Quienes madrugamos y queremos descansar, ¿no tenemos derecho a dormir en paz?-
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