La acusación particular solicita la puesta en libertad bajo fianza de los cuatro encarcelados por el crimen

La maratoniana sesión de ayer del caso Brouard comenzó por la mañana con las vistas de los recursos de apelación en la Audiencia de Bilbao contra los autos de prisión dictados por el juez que instruye la reapertura del sumario Brouard contra Luis Morcillo Pinillos, el coronel de la guardia civil Rafael Masa, el comisario Antonio Rosino y el ex director de la Seguridad del Estado Julián Sancristóbal. El letrado de la acusación particular en representación de la familia Brouard, Txema Montero, pidió la libertad provisional para todos los encarcelados -Sancristóbal, Morcillo, Masa y Rosino-, previo pago de fianzas de entre dos y 10 millones de pesetas, según los casos, porque así se garantiza mejor su derecho a la defensa y porque no hay riesgo de que eludan la acción de la justicia ni de que cometan hechos de la misma naturaleza.

Montero también informó de que ha recurrido la puesta en libertad de José Amedo, quien se encontraba en prisión preventiva por esta causa hasta que la semana pasada declaró a petición propia y el juez le dejó en libertad por colaborar con la justicia. Montero ha pedido su ingreso en prisión, eludible con una fianza de cinco millones de pesetas.

Intereses espurios

La acusación popular pidió, en cambio, para todos ellos que se mantenga su situación de prisión, mientras que las defensas pidieron la libertad, por entender que buena parte de los testimonios inculpatorios de los testigos están contaminados por intereses espurios y porque no había elementos probatorios que acompañasen a dichos testimonios. El letrado Emilio Rodríguez Menéndez, tiroteado recientemente y que representa a los testigos Juan José Rodríguez Díaz y el gal Daniel Fernández Aceña, intentó actuar como acusación e incluso sentarse entre los letrados acusadores, pero la presidenta de la sala le recordó que estaba personado en la causa como defensa e impidió que llevara a cabo su propósito.