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LOS PACTOS POSELECTORALES

Aberchan y el GIL cierran un Gobierno para Melilla con mayoría de independientes

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El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Mustafa Aberchan, y el Grupo Independiente Liberal (GIL) cerraron anoche un acuerdo para gobernar la ciudad a pesar de que no disponen de mayoría en la Asamblea, por lo que el pacto nace marcado por su dudosa efectividad real. Al final, Aberchan convenció a Crispín Lozano, portavoz del GIL y vicepresidente primero del Gobierno, para que el nuevo Ejecutivo tenga una mayoría de consejeros independientes, cinco en total. El GIL obtiene dos consejerías, Obras Públicas y Urbanismo y Cultura, que incluye Turismo. Coalición por Melilla (CM) tendrá otras dos, Medio Ambiente y Bienestar Social, las mismas que tenía en el anterior Gobierno.

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El presidente anunció a las 22.00 horas de ayer la composición del nuevo Gobierno, pero evitó dar los nombres de los cinco consejeros independientes. "Existe mucha carga de presión", explicó. Aberchan acusó al PP y al PSOE y a "algunos ministerios" de jugar sucio y coaccionar a personas que pretendía incorporar a su Ejecutivo. Es el caso de Jesús Sánchez Ayala, militante socialista a quien Aberchan ofreció la cartera de Economía y que en la noche del martes anunció su renuncia.

Los independientes ocuparán la vicepresidencia segunda y las consejerías de Presidencia, Recursos Humanos, Economía y Educación y Juventud. Según Aberchan, sus titulares son personas que han tenido militancia política anterior e incluso cargos de responsabilidad en la Administración.

El área de Seguridad Ciudadana, reclamada inicialmente por el GIL, se mantiene como hasta ahora adscrita a la Presidencia. Las negociaciones entre el GIL y CM se complicaron en la noche del martes, precisamente por las reticencias del partido de Jesús Gil a incluir a tantos independientes en el equipo de gobierno y el temor a "quedar maniatados".

Crispín Lozano anunció que la presidencia de la Autoridad Portuaria será para un miembro del GIL, pero Aberchan desmintió que el asunto estuviera cerrado. Presumiblemente el cargo recaerá en José María Benítez Melull, que deberá dimitir como diputado. Benítez fue gerente de Fydemesa, sociedad que tuvo la concesión del puerto deportivo de Melilla.

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La presidencia de las sociedades municipales de vivienda y suelo, Emvismesa, y de promoción y empleo, Promesa, estaban destinadas también al GIL, pero al no disponer el Gobierno de mayoría absoluta, la oposición podrá acordar los nombramientos en los respectivos consejos de administración.

Una vez cerrado el Gobierno, tras una semana de negociaciones con el GIL, Aberchan criticó a las demás fuerzas políticas de la Asamblea, y en especial al PP y al PSOE, a los que acusó de "no respetar al pueblo melillense". "Han intentado revestir su actuación de ejercicio de responsabilidad, pero eso es falso. En todas las conversaciones que ha habido en Melilla, en Ferraz o en Génova, nunca se han planteado cuestiones de beneficio para la ciudad, sino cuestiones miserables, algunas de las cuales chocan con la Constitución y el principio de igualdad", afirmó.

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