El pacto marcará el futuro diseño urbanístico de la ciudad
Jesús Gil y su Grupo Independiente Liberal (GIL) tienen en su mano el futuro diseño urbanístico de Melilla, una ciudad que aún ofrece posibilidades de desarrollo y que ha tenido buena parte de su suelo hipotecado por ser zona de reserva marítima y uso militar. Pero, además, el pacto suscrito con Mustafa Aberchan y su Coalición por Melilla (CM) le otorga también potentes instrumentos financieros. Convertir el puerto en uno de los principales ejes del desarrollo económico melillense es uno de las principales compromisos contraídos por Crispín Lozano (GIL) en la campaña y puede ser una mina. Los 10.000 metros cuadrados de unos talleres ya cerrados han sido recalificados como suelo urbano y albergarán viviendas.
Pero la verdadera joya urbanística es la explanada de San Lorenzo: 75.000 metros cuadrados junto al puerto y la plaza de España, en pleno centro. Todo el terreno es urbano, aunque el anterior equipo gubernamental pretendía reservar la mayor parte de la zona para equipamiento, incluso con un parque acuático.
El valor de este sector es incalculable. La venta de tan sólo tres parcelas que no llegan en total a los 7.000 metros cuadrados ha reportado 1.100 millones. Están en primera línea de playa y sobre ellas se construyen tres edificios de seis plantas. Los promotores intentaron que se les otorgara una altura equivalente a los 20 pisos del edificio construido con motivo del V centenario de la ciudad, ubicado en un extremo, pero el Ayuntamiento no accedió. La oposición teme que con el GIL en Urbanismo se cambien estos planes y la explanada acabe convirtiéndose en un "mazacote" de cemento.
Rico patrimonio urbanístico
Melilla tiene un rico patrimonio urbanístico. Es titular de todo el parque de viviendas públicas construido por Fomento y estimado en unos 20.000 millones, lo que permite importantes operaciones hipotecarias. Sólo en inversión directa moverá este año unos 4.000 millones, a los que hay que sumar los costes de servicio y personal. El departamento de Economía estima que en los próximos cuatro años las inversiones pueden sumar unos 20.000 millones, sin contar los fondos europeos del periodo 2000-2006, aún no adjudicados. A Economía está adscrita la sociedad municipal de la vivienda, Emvismesa, que gestiona todo el patrimonio de suelo público, valorado en unos 2.000 millones. Emvismesa realizó recientemente una promoción de 160 casas, de las que sólo quedan cuatro por vender, dato que, según el ex consejero de esa consejería, Juan José Imbroda, da idea de las importantes necesidades de pisos.
El vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) debe ser revisado además en el año 2000 y, a diferencia de la política de Gil en Marbella, el Ayuntamiento de Melilla nunca ha firmado un convenio urbanístico con promotores privados.
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