Lisboa hace al BSCH minoritario por decreto en el grupo Champalimaud

El Instituto de Seguros de Portugal (ISP), el órgano regulador del sector, ha limitado del 51,8% al 10% los votos del BSCH y el industrial Antonio Champalimaud en la aseguradora Mundial Confiança, cabecera del grupo financiero del empresario portugués. Los bancos lusos estudian ahora el asalto a Mundial comprando participaciones para sustituir a su equipo gestor en una próxima asamblea general.

La medida fue comunicada el viernes pasado a los responsables del Grupo Mundial Confiança, que la consideran como una nueva escalada en la operación de acoso al BSCH y al financiero Champalimaud. El Gobierno había vetado anteriormente su alianza estratégica con el primer banco español. Con esta decisión, considerada ilegal por el equipo jurídico del financiero portugués, los grupos que consigan el 30% de las acciones de la empresa obtendrán la mayoría absoluta de la misma y podrán convocar una asamblea general con objeto de sustituir al actual consejo de administración. El ISP ya había limitado hace unos días el derecho de voto del BSCH en las asambleas generales del Grupo Mundial Confiança, del 20,4% adquirido al 10%. La nueva decisión limita los votos de ambos grupos aliados al 10% menos una acción, dejándoles en minoría. El Banco Comercial Portugués (BCP), que mantiene su oferta de compra sobre Mundial Confiança, posee un 5% del capital de la aseguradora, y el Banco Portugués de Inversiones (BPI), un 6%. A ellos podría unirse La Caixa General de Depósitos, la primera institución pública del país, y el Banco Mello.

Recurso a Bruselas

Por otro lado, según una fuente oficial del Ministerio de Finanzas, el departamento de Sousa Franco prepara una carta para el comisario europeo de la Competencia, Karel van Miert, en la que asegura que en el más breve plazo posible responderá a la petición de aclaraciones adicionales sobre el veto por parte de la Comisión. El departamento de Sousa Franco reitera su postura de que el eurocomisario Van Miert no tiene competencias en este asunto, puesto que el BSCH y Champalimaud notificaron al Gobierno de Lisboa una alianza estratégica basada en un intercambio de acciones, y no una concentración o fusión de sus actividades.

En este sentido, diversos especialistas de la Comisión Europea han asegurado al diario lisboeta Público que el hecho de que la operación haya sido presentada como una alianza no supone ninguna incompatibilidad con el estatuto de concentraciones de dimensión comunitaria. Por su parte, el secretario de Estado del Tesoro y Finanzas de Portugal, Fernando Teixeira dos Santos, expresó el lunes el malestar del Gobierno por la "enorme presión que está ejerciendo la Comisión Europea sobre el Estado portugués en este asunto". Teixeira dos Santos calificó de "incomprensible" la celeridad con que la UE está estudiando el veto y explicó que las respuestas a Bruselas no serán "necesariamente preparadas en las mejores condiciones", a la vista de los cortos plazos exigidos para dar explicaciones. El 3 de agosto es la fecha límite para que la CE delibere el asunto.