Aberchan hace un último llamamiento al PP y a los socialistas, pero sin excluir al GIL

El presidente de Melilla, Mustafá Aberchan, se resiste a formar Gobierno sólo con el Grupo Independiente Liberal (GIL) y el Partido Independiente de Melilla (PIM) y busca casi desesperadamente nuevos apoyos. Así, ayer hizo una nueva oferta al PP y el PSOE, a los que incluso ha ofrecido que "organicen como quieran el Consejo de Gobierno". A su vez, la ejecutiva socialista melillense presentó en pleno su dimisión en protesta por los expedientes abiertos a sus dos diputados, que ayer formalizaron la renuncia a sus actas en cumplimiento del mandato de la dirección federal.

Aberchan admitió ayer que quiere una representación "lo más alta posible" en su Gobierno y por ello ha pedido a socialistas y populares "un último esfuerzo de responsabilidad" para que formen parte de su Ejecutivo "sin condiciones". El presidente de la ciudad autónoma de Melilla envió ayer sendas comunicaciones por fax a las direcciones nacionales de ambos partidos en la que les ofrece que formen el nuevo Gobierno y las consejerías como quieran. Su única condición es que respeten su presidencia. Eso sí, Aberchan sigue empeñado en no excluir al GIL, formación a la que otorgaría la presidencia de las sociedades municipales, aunque sin mayoría en los consejos de administración. Aberchan también se entrevistó ayer con el presidente local del PP, Ignacio Velázquez, y citó a los dos diputados del PSOE, Román Dobaño y Malika Mohamed, quienes rechazaron reunirse con él porque sólo acudieron a la Asamblea para formalizar sus dimisiones.

Velázquez rechazó la nueva oferta del presidente de Melilla e insistió en que su partido no va a compartir ningún tipo de gestión con el GIL. Para el PP, su propuesta resulta aún más inadmisible cuando precisamente uno de las críticas al partido de Jesús Gil es la descentralización realizada en Marbella (Málaga) de parte de la gestión del Ayuntamiento en sociedades municipales, en las que existen más dificultades de control.

La Cámara de Cuentas andaluza ha denunciado al alcalde marbellí ante la fiscalía por su reiterada negativa a entregar las cuentas de esas empresas e impedir el mandato del Parlamento de fiscalizar la Hacienda local. Velázquez recordó que hay firmas, como Emvismesa, de promoción de viviendas y con un presupuesto anual de 9.000 millones, que no están dispuestos a dejar en manos del GIL.

Aberchan ha concedido un plazo de 48 o 72 horas al PSOE y el PP para que contesten a su nueva oferta y ha anunciado que presumiblemente hasta el próximo martes, día 13, no cerrará su Gobierno.

La crisis de Melilla ha afectado mucho al PSOE, cuya ejecutiva local presentó ayer en pleno su dimisión en solidaridad con los dos diputados a los que la dirección federal ha obligado a renunciar a sus actas. Dobaño, hasta ayer secretario general de la agrupación, y Mohamed formalizaron su renuncia por escrito. Dobaño señaló ayer que la decisión de la Ejecutiva se venía fraguando desde el fracaso en las urnas el pasado 13-J, pero que el detonante, tras la tormenta política de los últimos días, ha sido la petición realizada públicamente por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. La dirección federal ha abierto expediente a Mohamed y Dobaño por votar a favor de Aberchan en la sesión de investidura, el pasado sábado, cuando había suscrito un pacto con el PP, el PIM y Unión del Pueblo Melillense para proclamar presidente al candidato de este último grupo, Juan José Imbroda.

El portavoz nacional del PP, Rafael Hernando, culpó ayer del "escarnio" en Melilla al PSOE por la actuación de sus dos ediles y por amparar en 1997 la moción de censura del tránsfuga Enrique Palacios contra Velázquez. Hernando reclamó explicaciones de Felipe González sobre una supuesta reunión que Gil dice haber mantenido con él y que el PSOE ya negó.