El Consejo Interuniversitario fija una subida de tasas del 2,4% ajustada al plan de financiación

El Gobierno valenciano ha decidido aplicar una subida de las tasas universitarias del 2,4%, que se ajusta a los parámetros del nuevo plan de financiación. La decisión anunciada ayer por la responsable de Universidades, Carmen Martorell, se acordó en el último Consejo Interuniversitario en coordinación con los rectores y los presidentes de los consejos sociales de las cinco univrsidades públicas valencianas. También se autorizó simultáneamente a la Universidad de Alicante y a la de Elche a impartir tres titulaciones nuevas en la antigua sede del colegio de Santo Domingo de Orihuela.

Según explicó la directora general, esta subida es la mínima fijada por el Consejo de Universidades en la última reunión de la Comisión de Coordinación y Planificación, donde se acordó que el incremento oscilara entre un límite mínimo de un 2,4%, que es el incremento del IPC (Índice de Precios al Consumo), y un máximo de un 3,4%. "Teníamos el margen de un punto más, pero no lo hemos querido utilizar porque con la subida del 2,4% cubrimos el nuevo modelo de financiación", añadió Martorell, quien precisó, además, que la Generalitat no es partidaria de subir las tasas más allá de lo que requiere el modelo. En la práctica, la subida de tasas académicas se queda en un incremento de cuatro décimas, incluso por debajo del incremento del año anterior, que, sin embargo, provocó airadas reacciones de varias asociaciones estudiantiles como Campus Jove. El último Consejo Interuniversitario del curso que, prácticamente se acaba, sirvió para dar el visto bueno, aunque de manera "excepcional", precisó Martorell, a cuatro titulaciones. La responsable autonómica se refirió a la diplomatura de Ciencias Empresariales que ya se imparte en la extensión de la Universidad de Valencia en Ontinyent, justificando la decisión en que el Consell pretende que "no haya ninguna titulación de forma ilegal en la Comunidad". Decisión salomónica En una decisión salomónica, la Generalitat, que ha mantenido un duro pulso con el Obispado de Orihuela y la Universidad de Alicante tras el convenio firmado el verano pasado para devolver la sede del antiguo colegio de Santo Domingo al campus alicantino, decidió ayer dar luz verde para que tanto la Universidad de Alicante -a la que había prohibido impartir cursos- y la Miguel Hernández de Elche, creada por el PP, impartan simultáneamente tres titulaciones nuevas. Por una parte, Alicante impartirá las titulaciones de Turismo y Arquitectura Técnica, orientada a Restauración, y por otro lado, la Miguel Hernández de Elche impartirá Filosofía. Martorelll, precisó, sin embargo, que esta decisión deberá ser aprobada aún tanto por el Consejo de Universidades (máximo órgano de deliberación del Ministerio de Educación) como por la Generalitat Valenciana, que dictará el decreto de puesta en marcha cuando tenga los requisitos necesarios y decidirá cuándo se imparten. Ninguna de las cinco universidades valencianas ha hecho de momento ninguna solicitud para el curso 2000/2001. El Consejo Interuniversitario también debatió el proyecto de real decreto por el que se transferirá la gestión de las ayudas al estudio universitario a las comunidades autónomas. Según Martorell, con el decreto el Gobierno central "ha dejado un margen muy amplio de maniobra a las comunidades para fijar los techos económicos, y en eso, es en lo que se está trabajando". La transferencia supondrá que cada autonomía podrá escalonar la cuantía de las becas universitarias en función de la renta familiar respetando el mínimo fijado por el real decreto. Por último, Martorell informó que se están iniciando los trámites para integrar la Escuela Oficial de Turismo de Alicante en esta Universidad, con la finalidad de que antes del 2001 (plazo fijado por el decreto 259/96) todas las escuelas oficiales de turismo queden equiparadas a estudios universitarios. "La situación de la titulación de Turismo", indicó Martorell, "está generando mucha polémica por la situación de los centros, que se adscribieron a la UNED". El Consejo de Universidades rechazó este tipo de homologación; sin embargo, la Generalitat, precisó Martorell, en sintonía con el ministerio, asumirá las mismas normas de integración.