La muerte de Nkomo hace temer por un estallido de violencia en Zimbabue

La muerte del vicepresidente de Zimbabue, Joshua Nkomo, a los 83 años, hace temer que la frágil estabilidad que hay en el país acabe repentinamente. Nkomo ya ha sido declarado héroe nacional y mañana, cuando se incinere su cuerpo, será día de fiesta en homenaje a este político nacionalista que durante los últimos 50años ha jugado un papel clave. "Era un astuto político y un patriota, su figura será recordada por su espíritu de cooperación para garantizar la paz, la estabilidad y el progreso de Zimbabue", dijo ayer el presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo.Se recuerda especialmente su intervención en la crisis de 1987, cuando el Ejército respondió de manera sangrienta a la rebelión armada de las guerrillas Ndebele. Nkomo medió entre su partido, Kapu-Pf, y el Zanu-Pf, la formación del actual presidente del Gobierno, Robert Mugabe. Los analistas temen que la muerte de Nkomo deje a Mugabe frente a un nuevo episodio de enfrentamientos étnicos, especialmente porque los Ndebele sienten que fueron tratados injustamente en los acuerdos de paz de 1987, los que se firmaron con la mediación de Nkomo. El Gobierno ha respondido a estos temores diciendo que los rumores sólo son "el deseo" de los opositores al Zanu-Pf, que quieren acabar con el dominio de este partido que ya dura 19 años, desde que Zimbabue se independizara del Reino Unido en 1980.