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Cava de Folchi para los buenos momentos del Palau de Pujol

Pinyer es una sociedad utilizada para emitir facturas irregulares por servicios de intermediación. Fue administrada por Carlos Folchi, hermano del abogado de Javier de la Rosa. Un informe de la Agencia Tributaria afirma que Folchi invirtió 369 millones de Pinyer en la adquisición de un paquete de acciones de Cavas Coll de Juny, antigua Montesquius, entre 1988 y 1993. Aprovechando los contactos del entonces cuñado de Folchi, Josep Miró i Ardèvol, consejero de Agricultura de la Generalitat entre 1984 y 1990, Folchi, sus hermanos Inma y Carlos, Carlos Vilarrubí y algunos jugadores del Barça se convertían en empresarios vitivinícolas. Su experimento en Sant Sadurní salió mal y perdieron hasta la camisa, para acabar vendiendo -a peseta la acción- a Ruiz-Mateos. No importaba, la aventura la pagaba Pinyer. Pero la inauguración de las Cavas Coll de Juny tuvo ribetes de acto de Estado. A las cavas neoclásicas acudieron el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; su esposa, y los entonces consejeros de Agricultura, Joan Vallvé; Gobernación, Josep Gomis, y Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Molins. Y el cava de los Folchi apareció en los brindis de los actos públicos del Palau de la Generalitat como por arte de magia.

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De la Rosa y Folchi, los reyes de las comisiones

El yate de Guasch

Pinyer también fue agraciada con comisiones por Consorcio Nacional del Leasing (CNL), que posteriormente se transferían a la empresa Quail España, de Javier de la Rosa. Pinyer cobró por "buscar y seleccionar" un comprador de la cartera de arrendamientos financieros de CNL. La factura con IVA ascendió a 583.551.270 pesetas. De ellos, 450 millones van a Quail España y Pinyer se quedó un 13,6% de comisión.

CNL, manejada por Javier de la Rosa, adelantó 500 millones de comisión a Pinyer el 6 de junio del 1991, es decir, dos meses antes de que se produjese la compra-venta. El informe de la Agencia Tributaria propuso la remisión del expediente fiscal de Pinyer a la autoridad penal.

Los fabulosos ingresos de Pinyer sirvieron, por ejemplo, para adquirir un yate por 114.545.000 pesetas para uso de Manuel Guasch, administrador de numerosas sociedades controladas por De la Rosa. El yate se mantuvo contabilizado en Pinyer como "elemento de transporte".

Las sociedades que facturaban comisiones eran sociedades de cobros y pagos. Eso explica que Ercros facilitase a Pinyer (sin mediar intereses) 125 millones de pesetas "por el coste de futuros estudios que pudieran encargarles". Ercros nunca ha reclamado la devolución.

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