Visionarios

Como en aquella vieja película en la que Rod Taylor encarnaba a H. G. Wells y viajaba en el tiempo hasta unos increíbles años setenta, la idea de futuro que atisbara hace dos décadas el visionario Servando Carballar tal vez se haya ido alejando progresivamente de lo que el presente depara. A cambio, un leve tinte romántico permanece indeleble en esa idea en continuo movimiento que ha sido en el pasado, y es el grupo Aviador Dro.

En su enésima reencarnación en directo -ahora se les ha caído Mario Gil del biplano-, y tras una afortunada reedición de los mejores temas del grupo con remezcla a cargo de los más modernos disc jockeys españoles, estos pioneros del tecno hispano exhibieron el pasado jueves en Madrid, en su presentación en directo, una voluntad de seguir vivos y con algo que decir que, lamentablemente, y por cuestiones de definición estético-estilísticas, no se ha contagiado a la mayoría de sus compañeros de generación.

Temas conocidos

En la actuación celebrada el jueves, con una puesta en escena minimalista, tecnificada, y la omnipresente pantalla de vídeo dominando el foro del escenario, Carballar y su troupe galáctica ofrecieron un completísimo concierto de temas ya conocidos, aunque suficientemente puestos al día, con un sonido con presión ideal para el baile. Selector de frecuencias; Programa en espiral; Nestor, el cyborg; Vórtex, la versión en castellano del clásico de Kraftwerk, The Model, y la declaración de principios -más vigente que nunca-; la televisión es nutritiva, supusieron las etapas del viaje estelar de estos esforzados -llevaban trajes de plexiglás bien cerraditos con una temperatura cercana a los 30º-; aviadores de un futuro que no fue, que no ha sido, pero que de algún modo ha existido en el corazón de aquellos a los que el presente les satisface más bien poco.