_
_
_
_
FÚTBOL Partidos de promoción a Primera

El ascenso más sentimental en 75 años de historia de los de Vallecas

Los hubo más históricos, sin duda. Como el primero, el del año 77, cuando el Rayo ascendió por primera vez a la máxima categoría. Eran tiempos en que la alineación del equipo se recitaba de memoria y siempre terminaba igual: con el número 10, Felines, y con el 11, Potele. Los hubo, sin duda, más dramáticos, como aquel que resolvió un golazo de Onésimo cuando el Mallorca aún no sabía lo que era Europa. Lo que jamás hubo en los 75 años de vida del Rayo Vallecano fue un ascenso tan sentimental, y tan disfrutado por la afición como ayer. Vallecas estuvo con el Rayo en el quinto ascenso, el de anoche. Mejor noticia, la del apoyo de una afición que habitualmente se esconde, no pudo recibir el equipo. Y éste respondió. Ni los más viejos del lugar eran capaces de echar la vista atrás y recordar, de memoria, la última ocasión en la que el estadio de Vallecas se llenó a reventar por culpa de un partido de fútbol. Recordaban, sí, algún que otro concierto de rock, o algún mitin político. Y recordaban, sobre todo, alguna celebración religiosa. Pero con un balón por medio, no recordaban nada parecido desde la época en que las alineaciones del Rayo las terminaban Felines y Potele.

Más información
El Rayo culmina su quinto ascenso

Lleno en el estadio

Quince mil quinientos espectadores convirtieron ayer el estadio de Vallecas, el más grande de Madrid porque nunca se llena, en la tumba de un equipo de Primera División: el Extremadura. Por primera vez en mucho tiempo, el Rayo ganó porque así se lo exigió su gente, que convirtió el triunfo en el no va más, en una fiesta estruendosa. Ni siquiera los jugadores, como Cota, que ha vivido cuatro de los cinco ascensos del club, eran capaces de encontrar una explicación a este multitudinario y repentino apoyo. Cota, bañado en el champaña del éxito, aseguraba que la parte más fácil de su sueño estaba cumplida. Le queda la más difícil: "Jugar en Europa con el Rayo, con mi equipo de toda la vida". Y ya puestos a tener, además de afición, el nuevo Rayo tiene incluso su grupo de música particular. Ska-P se llama y han sido capaces de componer un himno paralelo al oficial. "Vamos Rayito, Vallecas está contigo y también todo Madrid", así reza el estribillo de una de sus canciones. Por lo visto ayer, no era chulería.

Porque no fue el primer ascenso del Rayo, pero lo pareció. Sí fue la primera vez en la que el equipo puso Vallecas boca abajo. Será que los tiempos cambian incluso en la avenida de la Albufera. Julen Lopetegui, un tipo acostumbrado al ruido de las grandes ocasiones, se mostró perplejo ante un apoyo insólito, por desconocido, en Vallecas, que ayer se vistió con los colores de su equipo. El Rayo recuperó dos años después su sitio en Primera División y recuperó, sobre todo, a su afición. Que la tiene. Palabra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_