Prodi insta a la UE a que busque el equilibrio entre los beneficios empresariales y el empleo

ENVIADA ESPECIALRomano Prodi, el futuro presidente de la Comisión Europea, lanzó ayer un doble mensaje ante el congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). A las centrales les pidió que sepan anticiparse a los cambios en las relaciones laborales. A los Gobiernos comunitarios les dijo que es la hora del empleo y no de los beneficios empresariales, y les instó a que busquen el equilibrio entre ambos. Por su parte, el secretario general de la CES, Emilio Gabaglio, acusó a la patronal europea, Unice, de rehuir el diálogo social.

La propuesta de Prodi de impulsar las políticas activas de empleo fue bien acogida por Emilio Gabaglio porque supone un reconocimiento a algo que él viene defendiendo desde hace años: que el crecimiento económico no basta para generar los puestos de trabajo que son necesarios para combatir un desempleo que afecta a 17 millones de ciudadanos comunitarios. Los proyectos de la Unión Europea son importantes para la estrategia que quiere aprobar la CES en su noveno congreso, que ayer se inició en Helsinki (Finlandia) y del que pretende salir con más poderes para ser interlocutor paritario con el Ejecutivo de la UE. Por ello invitó a Romano Prodi, quien se prepara para asumir sus nuevas responsabilidades al frente de la Comisión Europea, y al ministro de Trabajo alemán, Walter Riester, como representante de la Presidencia europea de turno justo hasta mañana.

El ministro pidió a la confederación sindical que asuma responsabilidades para resolver el problema del desempleo, "porque sólo de común acuerdo saldremos de esta crisis", aunque reconoció que "no es un camino de rosas" el llegar a acuerdos aceptables. El ministro lanzó un llamamiento para que se logre de inmediato un pacto para la participación de los trabajadores en las sociedades anónimas europeas, que en estos momentos cuenta con el veto del Gobierno español. A su juicio, "es importante un acuerdo común" y que ningún país se quede aislado en ese tema.

Apoyo sindical

Prodi lanzó mensajes conciliadores a los sindicatos. Abrió su intervención afirmando que la confederación sindical es "una de las fuerzas motrices de la integración europea", y recordó que en su anterior congreso, celebrado hace cuatro años en Bruselas, aprobó realizar una campaña para que se introdujese un capítulo de empleo en el Tratado de la UE, iniciativa que es una realidad desde hace dos años. Para el futuro quiere contar con la contribución de la CES, porque cree que es "esencial" para los retos que tiene planteados la UE, entre ellos la lucha contra la discriminación, las políticas sociales, la ampliación a los países del Este y la generación de más empleo. Aquí es donde Prodi considera necesarias las políticas activas, porque "la estabilidad económica es necesaria pero no suficiente"; y donde propone "emprender reformas del mercado laboral para reducir las barreras de acceso, junto a una mayor adaptabilidad de la fuerza laboral a un mundo mucho más competitivo y con puestos de trabajo cada vez más sofisticados".

Una tarea que los gobiernos, a su juicio, deben complementar llevando adelante el pacto por el empleo comprometido en la última cumbre comunitaria. Prodi cree que la búsqueda de soluciones al paro es la forma de dar respuesta al mensaje que él sacó de las elecciones al Parlamento Europeo del pasado 13 de junio y de la elevada abstención.

Por su parte, el secretario general de la CES fue muy crítico con lo conseguido en la cumbre comunitaria de Berlín. "Ha sido una gran decepción para nosotros", dijo Emilio Gabaglio. "Con el pacto por el empleo no se ha logrado gran cosa, ya que las líneas económicas son un calco del plan de estabilidad". Por ello advirtió que la confederación sindical no se va a quedar "con los brazos cruzados" y va a exigir que la UE deje de interpretarse "únicamente como entidad económica".

Junto a ello va a exigir a la Comisión Europea que imponga a la patronal comunitaria, la Unice, "la obligación del diálogo social", porque, según Gabaglio, es la única vía para que se siente a negociar con los sindicatos. El líder de la CES añadió que la patronal sólo pretende "la desregulación" de las relaciones laborales, y citó como caso extremo a los empresarios del Reino Unido.