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La grúa retiró más de 40.000 coches en las tres capitales vascas durante el año pasado

VIENE DE LA PÁGINA 1 El funcionamiento de la grúa es particular en cada una de las tres capitales del País Vasco. En Bilbao, donde la situación del tráfico resulta más caótica, las 20 grúas que trabajan a diario se centran en las infracciones más graves y, especialmente, en los vehículos que obstaculizan el tráfico. Apenas retiran coches que infrinjan la normativa del aparcamiento en horario limitado (la OTA). En San Sebastián, en cambio, el incumplimiento de la OTA es la quinta causa por la que actúa la grúa. Y en Vitoria, a diferencia de las otras dos ciudades, el estacionamiento en zonas donde está prohibido parar no es la principal causa de la actuación de la grúa, sino el aparcamiento en los espacios destinados a la carga y descarga. La tarifa por la recuperación del coche trasladado a los depósitos municipales es similar en Vitoria y Bilbao: 9.900 y 9.800 respectivamente, y baja considerablemente en San Sebastián, donde queda en 6.950 pesetas. Unas cifras a las que posteriormente se debe añadir la multa correspondiente, que incrementa en al menos 7.000 pesetas la sanción anterior. Bilbao."Nosotros vamos preferentemente contrar las infracciones de la ley de tráfico", asegura Pedro Barreiro, concejal responsable de Circulación en Bilbao. Durante esta década, la retirada de vehículos por infringir la OTA en la capital vizcaína fue motivo de abundantes recursos ante los tribunales. Las sentencias contradictorias emitidas disminuyeron de forma notable la actuación de la grúa por esta causa. "Ahora ya sabemos que es legal hacerlo, pero no es prioritario; por eso el número de arrastres por la OTA es muy pequeño. Nos centramos en los coches mal aparcados", subraya Barreiro. El elevado tráfico que soporta Bilbao -cerca de 300.000 vehículos confluyen los días laborables en la capital y cada una de sus 122.000 familias tiene casi un coche de media- y la paulatina eliminación de aparcamientos, debido a la ampliación de zonas peatonales y la mayor presencia de contenedores de basura, convierte cualquier jornada en una continua muestra de trangresión de las normas de aparcamiento. "Se ve todos los días. Los coches retirados se podrían multiplicar por 300 si fuéramos a por todos los que están mal aparcados en las horas punta. Pero la grúa lo está haciendo bien; se llevan los coches que realmente se tienen que llevar, como algunos que llegan a estar en triple fila", afirma María Jesús Martínez, responsable en Vizcaya del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RAC), asociación de defensa del automovilista. Los más de 19.000 vehículos que pasaron por el depósito municipal el pasado año suponen que cada día la grúa se lleva 52 vehículos en la capital vizcaína. "En Bilbao la situación no ha mejorado en los últimos años. Cada vez hay mas coches y menos zonas donde aparcar. Habría que poner remedios para que la gente pueda estacionar, como la creación de zonas de aparcamiento en la periferia y en las bocas del metro", sostiene la responsable del RAC. El aparcamiento en las zonas de "prohibido parada" es, con gran diferencia, la infracción principal por la que actúa la grúa: casi la tercera parte de todos los arrastres. Tras ella, se sitúan el estacionamiento en los carriles bus y taxi, en zonas de carga y descarga y en doble fila. San Sebastián. Con la mitad de habitantes que Bilbao, tiene casi el mismo número de retiradas anuales: 16.000 frente a 19.000 el pasado año. La cifra se acerca a la registrada en 1993, año en el que comenzó un fuerte descenso que culminó en 1997 con menos de 7.500 vehículos retirados. El pasado año el número de arrastres se duplicó en San Sebastián por dos razones fundamentales: la puesta en marcha de las grúas privadas y la aprobación de un bando municipal, en el que se autoriza la retirada de coches estacionados en zona OTA si se excede su permanencia el doble de tiempo pagado. Al igual que en Bilbao, el estacionamiento en zonas de "prohibido parada y estacionamiento" es la principal causa, con casi la mitad del total, a la que sigue la ocupación de áreas de carga y descarga y la doble fila. Vitoria. La grúa se ha utilizado con irregular dedicación en los últimos años. A pesar del crecimiento del parque móvil de la ciudad -cada familia posee 2,4 vehículos-, este servicio ha tenido problemas de personal en los últimos años. Así, el descenso generalizado de los últimos años en el número de coches retirados no se debe al aumento repentino en el civismo y a la reducción de las infracciones por parte de los conductores, sino al cada vez menor número de personas que trabajaban en la grúa municipal. El año pasado, sólo cinco empleados pertenecían a este departamento. Aun así, llevaron al depósito municipal más vehículos que en el año anterior (6.005 frente a 4.585). Eso sí, su trabajo tiene otra vertiente, porque a estas cifras hay que añadir las correspondientes a los movimientos de vehículos que, aunque correctamente estacionados, estorbaban alguna operación en la carretera (limpieza, tareas de pintura...). En esta faceta, la grúa municipal descendió su actividad el año pasado (3.739 coches movidos en 1997 frente a 1.111 en el último periodo), de modo que en el cómputo global de intervenciones ha bajado su operatividad. En lo que va de año, la actividad de la grúa en Vitoria se va recuperando, puesto que hasta el pasado 23 de junio había retirado 3.205 vehículos que infringían la normativa, aparte de otros 653 por otros motivos. Su tarea principal ha consistido en retirar vehículos que obstaculizaban zonas de carga y descarga y otros aparcados donde no debían. Cada conductor debe pagar por esta operación 9.900 pesetas (en vehículos pesados asciende a 16.500), además de la multa correspondiente.

Esta información ha sido elaborada por Alberto Uriona, Eduardo O. de Arri y Maribel Marín.

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