El Sinn Fein cree que el IRA entregará las armas en el plazo pactado
Los líderes de los principales partidos políticos de Irlanda del Norte han aceptado centrar las negociaciones que se reanudan hoy en Stormont (Belfast) en los tres principios anunciados el viernes por el Reino Unido e Irlanda: un Gobierno autonómico con plenos poderes, entrega de las armas y supervisión a cargo de la comisión independiente del desarme. El acuerdo coincide con el anuncio por la prensa de Londres de una posible declaración del IRA que ponga fin a la lucha armada.
La reafirmación de los tres principios, directamente enlazados con el contenido del Acuerdo de Viernes Santo de 1998, ha abierto una nueva dinámica en el estancado proceso. Ayer, la prensa británica indicaba una disposición del movimiento republicano a ceder las armas dentro del plazo del acuerdo, es decir para mayo del 2000. "El Sinn Fein se ha ofrecido a anunciar el fin de la guerra", señaló el semanario conservador, próximo al unionismo, The Sunday Telegraph. The Observer, por su parte, adelantaba que el Sinn Fein indicó el sábado que "podría asegurar la entrega de las armas del IRA [Ejército Republicano Irlandés] para mayo del 2000". Un compromiso explícito en este sentido podría facilitar la aplicación del Acuerdo de 1998 con la formación del Ejecutivo de Belfast. Así lo dio a entender el propio Trimble, líder de los unionistas, en una entrevista a la BBC: "Es necesaria una declaración simple y clara de que el movimiento republicano se desarmará para salvar el Acuerdo". Hasta la fecha, el responsable unionista, primer ministro en funciones del Ulster, exigía el inicio del desarme con anterioridad a la formación del Gobierno norirlandés en el que corresponden dos carteras ministeriales al Sinn Fein. Esta demanda estuvo ausente de las declaraciones públicas de Trimble de los últimos tres días.
Sin presiones
Los republicanos, por su parte, acusan a Trimble y a otros políticos unionistas de "intentar volver a escribir el Acuerdo [de Viernes Santo]". Y ayer Mitchell McLaughlin, destacado miembro del Sinn Fein, señaló que no hay "ningún requisito" para que el IRA tome "esta semana" una decisión sobre el futuro de su arsenal bélico. "Se requiere que todos los participantes [en las negociaciones] utilicen toda su influencia para crear las condiciones sobre las que el IRA y otros grupos armados tomen tal decisión", señaló en la BBC. La aceptación de los ejes de la negociación no garantiza su éxito final para el miércoles, plazo fijado por Tony Blair, primer ministro británico. En la mesa quedan por discutir las cuestiones más delicadas y controvertidas sobre los plazos del desarme y su relación con la formación del autogobierno y la transferencia de competencias. Básicamente, el obstáculo apenas se ha movido de la dicotomía sobre qué debe producirse antes: el desarme o la nominación del gabinete. El compromiso parece abocar hacia una declaración formal del Sinn Fein en el sentido de que el desarme del IRA se producirá en la fecha pactada en 1998. El comunicado, que vendría avalado al mismo tiempo por un informe favorable de la comisión del desarme, llevaría a la formación del Gobierno autónomo con el visto bueno de Trimble y de su partido.
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