El PNV pide ahora a los socialistas que lideren el proceso de paz

El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, aboga, en una entrevista publicada ayer por La Vanguardia, por que el PSOE lidere el proceso de paz en Euskadi, ya que "Aznar no lo va a hacer y los socialistas históricamente han hecho de nexo de unión entre el Estado y los nacionalismos". Rosa Díez mostró su total acuerdo, en la reunión del Comité Federal, con este aserto para lamentar luego que Anasagasti "no lo haya dicho hace un año". El peneuvista arguye que el hecho de que "el PSOE se encontraba muy debilitado, sin discurso y sin líder", ha impedido que los socialistas hayan encabezado la pacificación el último año.

Al Partido Socialista de Euskadi y al PSOE "se le debe, no digo más que a nadie, pero desde luego tanto como al que más, la construcción del consenso fundamental en esta materia, que fue en su momento el Pacto de Ajuria Enea". Rosa Díez, portavoz del PSE, respondió con contundencia al portavoz parlamentario del PNV. "Eso es lo que se ha quebrado en los últimos tiempos, y reconocer que eso se ha quebrado, por parte de Anasagasti, y que [los peneuvistas] tienen una responsabilidad fundamental en esa quiebra, (...) reconocer que el proceso de paz requiere consenso, es algo de sentido común. Lamento que hayan tardado un año en darse cuenta, pero en todo caso bienvenido, aunque sea una reflexión más coyuntural que otra cosa", enfatizó . La eurodiputada insistió en que el PNV debe asumir que nadie puede quedar "marginado" en el País Vasco, y aseguró que la normalización política "vendrá de la mano de más democracia, no de más nacionalismo". "Más democracia es que quienes han combatido las instituciones democráticas acepten las reglas del juego", dijo Díez, quien subrayó que siempre le había llamado la atención "la barbaridad" de que el PNV tratara de marginar a los no nacionalistas.

Normalización política

En su criterio, lo fundamental es el consenso y el acuerdo de todas las formaciones, y hablar más de normalización política que de pacificación. Esa normalización debe implicar, explicó, que "todos" respeten todas las instituciones democráticas y las reglas del juego, y que los que han combatido con la violencia las instituciones acepten el juego democrático. A partir de esa aceptación, dijo, se debe comenzar a hablar de los presos de ETA y de su integración, de sus familias y de los juicios pendientes. Las declaraciones de Anasagasti cogieron por sorpresa a los asistentes al Comité Federal del PSOE. En ellas, el portavoz parlamentario de la formación que lidera Xabier Arzalluz incluye también juicios de valor personales que no han pasado por alto a los socialistas. Así, se muestra más proclive a que Joaquín Almunia sea el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, y no Rosa Díez. "La conocemos muy bien porque ha estado mucho tiempo en el Gobierno vasco, y le reconocemos gran capacidad de pelea y de transmitir mensajes, pero es una candidata más mediática que política. No creo que el PSOE haga su apuesta sobre ella", sentenció.

Topicazos de Almunia

En cambio, considera que Almunia -a quien proclama ganador del debate del estado de la nación frente a José María Aznar- ha demostrado que es un duro fajador y representa apostar sobre seguro, frente al "fenómeno mediático" de José Borrell. Pero no son todo flores al secretario general. A la pregunta de si Almunia sería un buen interlocutor para el PNV, Anasagasti responde que "no hay peor cuña que la que sale de la propia madera. Y Almunia es de Bilbao y socio del Athlétic. Tiene unos topicazos sobre el nacionalismo infumables". Aunque a renglón seguido añade que la relación humana con Almunia es "muy accesible" y que "esto en política es a veces más del 50%". A Aznar le acusa de prepotencia, de acercarse "más a la Alianza Popular de Fraga que a la UCD" y de haberse envuelto en la bandera "del aguilucho". "Se ha subido al pedestal y no hay manera de hablar con él", dice el portavoz del PNV, quien describe su propio discurso en el debate del estado de la nación -en el que oficializó la ruptura con el Gobierno del PP- como "el más duro" que ha pronunciado en sus 13 años en el Congreso. "Me quedé más a gusto que un San Luis diciéndole a Aznar lo que pensaba", dice Anasagasti. Y concluye: "Como Aznar logre la mayoría absoluta, no va a quedar de nosotros ni el recuerdo".