Los controladores crean incertidumbre en víspera del inicio de vacaciones

Cuando el conflicto de Iberia con sus pilotos y la guerra en Kosovo tocaron a su fin el pasado 3 de junio, los usuarios de líneas aéreas vieron el cielo abierto. No contaron, sin embargo, con un problema latente que ahora toma protagonismo: la escasez de controladores aéreos. Las iniciativas que está tomando AENA para resolver esta situación han provocado tensiones que tuvieron como principal consecuencia el colapso del aeropuerto de Palma de Mallorca.

Según Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), existen en la actualidad 1.400 controladores operativos , cuando se necesitarían unos 740 más. Tras reconocer falta de previsión, única autocrítica que ha salido del Ministerio de Fomento, aunque no precisamente de su máximo responsable, Rafael Arias-Salgado, el departamento de navegación aérea ha puesto en marcha diversas medidas encaminadas a reestructurar los sectores más congestionados y a remediar el déficit de controladores. Desde el pasado lunes, AENA y el USCA negocian contra reloj en la localidad barcelonesa de Castelldefels un paquete de medidas para ampliar la jornada de esos profesionales. Entre éstas, todas ellas de carácter voluntario, se incluye la renuncia a los días por asuntos propios, a tomar vacaciones en verano -se pretende que las posterguen a periodos con menos densidad de tráfico aéreo- y la incorporación a la jornada ordinaria de las diez horas de que disponen anualmente para las obligatorias revisiones médicas. En enero firmaron el convenio colectivo, que parece haber resultado insuficiente. En marzo se negociaron los primeros paquetes de ampliación de jornada (llamados módulos), que cobran a 15.000 pesetas la hora. El aumento de horas de esta nueva ampliación, las cobrarán, como mínimo, a ese precio.

AENA no ha calculado todavía el coste de este acuerdo "porque aún no han acabado las negociaciones y además dependerá del número de controladores que se adhieran a él", señaló el director de Navegación Aérea, Gaspar de Vicente. El presidente del USCA ha anticipado que el próximo martes se reunirán en la sede del Ministerio de Fomento con el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Albert Vilalta, y ha anunciado que, aunque quedan "flecos" por resolver, esperan alcanzar "pronto" un acuerdo que presentar en Fomento.

El problema se presenta cuando no todos los controladores están de acuerdo en cómo se están aplicando los módulos de ampliación de jornada y no se adhieren a ellos. Entonces se dan situaciones como la de Palma de Mallorca, donde la reiterada ausencia de controladores por baja por enfermedad y la negativa de sus compañeros a hacer horas extra dejó la torre del aeropuerto de Son Sant Joan con insuficientes controladores -en la madrugada del lunes sólo hubo un controlador, que tuvo que operar 168 vuelos; y el pasado jueves trabajaron tres, lo que restringió a 16 los vuelos en cada hora-.

La situación se resolvió el viernes cuando AENA firmó un acuerdo con los controladores de la torre del aeropuerto de Palma para que realicen las sustituciones necesarias que garanticen la fluidez del tráfico aéreo. Este compromiso finaliza el 15 de julio.

Con todos los billetes de avión vendidos para este verano y los primeros síntomas de overbooking, los pasajeros aún no saben a qué situación se enfrentarán en el aeropuerto de camino a su destino vacacional. Mientras las compañías aéreas anuncian que "la situación de los retrasos va a empeorar este verano, a menos que algunos Gobiernos europeos hagan las mejoras urgentes necesarias", AENA, dependiente del Ministerio de Fomento, prevé un "tráfico más fluido" que el del pasado año.

Sin más excusas a las que agarrarse ahora que a los problemas de tráfico aéreo que padece Europa, AENA negocia contra reloj con los controladores ampliaciones de jornada que salven la temporada de verano en un año que batirá nuevamente el récord de turistas. El Ministerio de Economía prevé que éste año la cifra de turistas aumentará un 7% con respecto a los 47,8 millones de 1998, con lo que superarán los 50 millones.