73 asociaciones de padres de Valencia se querellan contra la ejecutiva y votan el cese del presidente El sector crítico denuncia en el juzgado el cambio "deliberado" de la cerradura de la sede

La primera asamblea general que se celebra en la federación de padres de alumnos de la provincia de Valencia, desde que el 12 de diciembre se eligiera por un estrecho margen de votos a la ejecutiva encabezada por Toni Garcés, se caracterizó ayer por lo excepcional de la convocatoria, del lugar donde se celebró y del calado de los acuerdos. Un total de 73 APAs afines al sector crítico se reunieron en el instituto Luis Vives y acordaron el cese de la ejecutiva y la constitución de una comisión gestora. Al término, el grupo trató de llevar el acta a la sede, pero la cerradura había sido cambiada, hecho que denunciaron en el juzgado.

Pese a que el curso escolar se ha terminado y las asociaciones de padres están tan de vacaciones como los alumnos, un total de 73 APAs de las casi 500 que integran la federación provincial de FAPA-Valencia, acudieron ayer a la asamblea general convocada por la comisión de arbitraje para tratar de analizar la crisis por la que atraviesa la federación desde las elecciones internas del pasado 12 de diciembre, donde se eligió por estrecho margen de votos a la ejecutiva que preside Toni Garcés. Tras la presentación de un informe detallado de la situación, el portavoz de la agrupación comarcal de Valencia-ciudad, José Vicente Higón, pidió el cese de la ejecutiva y del consejo de gobierno y el nombramiento de una comisión gestora donde se encuentren representadas todas las comarcas. La respuesta por parte de los 168 representantes de las APAs que acudieron fue unánime y afirmativa. La nueva gestora surgida de la asamblea de ayer está integrada por ocho miembros: un representante del APA del colegio público San Pedro de Valencia; uno del colegio Cervantes de la Hoya de Buñol; uno del colegio de la Virgen del Rosario, de L"Horta Nord; uno del IES de Mislata; uno por el colegio Virgen del Carmen de L"Eliana; uno por el IES de Enguera; otro por el colegio publico Palancia; y, por último, otro representante por la comarca del Camp de Morverdre. Asimismo, se votaron también los nombramientos de los dos miembros de la comisión de arbritaje, cuyos cargos estaban vacantes. Acuerdos más relevantes El acuerdo de fondo mandata a la comisión gestora para que, en un plazo no superior a los seis meses, superviese los trabajos de la comisión creada para la reforma de los estatutos; nombre a su representantes en las instituciones de acuerdo con los presidentes comarcales de las APAs; administre la gestión ordinaria de FAPA-Valencia e inicie una labor de recogida de sugerencias y de acercamiento a todas las asambleas comarcales de asociaciones de padres de alumnos a partir de septiembre. La asamblea también rechazó los acuerdos adoptados por Garcés y el presidente de la confederación Valenciana de Padres de Alumnos (Covapa), José Antonio Ranchal, por los que de forma unilateral se aprobó una reforma de los estatutos que deja el control del movimiento de padres en manos de la presidencia de Covapa y permite que la Administración educativa contemple la figura de los "padres liberados". Dos fórmulas que, a juicio del sector crítico de FAPA-Valencia y también del de FAPA-Castellón, pueden ser instrumentalizadas por la Administración para desactivar el talante reivindicativo con el que inicialmente nació el movimiento valenciano de padres de alumnos. La nueva gestora que, ayer se topó de bruces con un cambio "deliberado" de la cerradura en la sede de la federación, que a priori debería estar abierta a todos sus miembros, tramitó una querella en el juzgado de guardia, a la que se añadió el informe de agravios y el acta aprobada como justificaciones de peso para destituir a la actual ejecutiva. El futuro de la federación provincial de padres parece, pues, que pasa por los juzgados, donde ya hay una primera denuncia de la comisión de arbritaje, después de que FAPA impidiera por la fuerza una reunión en la sede convocada por el sector crítico. El presidente Toni Garcés, por el momento, se ha limitado a no convocar al consejo de gobierno, donde su posición se ha visto debilitada, y ha optado por mantener reuniones "informativas" para tratar de evitar que las APAs de las comarcas donde él tiene un mayor control se adhieran al sector crítico. Así ocurrió el pasado miércoles y jueves en sendas reuniones con asociaciones de la Vall d"Albaida y La Costera, donde acudieron menos de una veintena de agrupaciones, y otra con ocho asociaciones de La Safor. Según fuentes de las citadas reuniones, Garcés fue severamente interpelado por los padres de alumnos por "cobrar" un sueldo de la Administración y se le acusó de "desinformar y mentir", en vez de dirigir con transparencia y democráticamente la federación. Ayer, Garcés, pese a haber sido invitado por la representante del APA del colegio público 9 d"Octubre, no llegó. Sin embargo, el futuro reequilibrio de fuerzas en la confederación valenciana será clave en la estructura nacional de federaciones de padres Ceapa.