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INICIATIVAS CONTRA LA VIOLENCIA FAMILIAR

Precariedad de medios

Ana Isabel Vargas, la fiscal contra los maltratos domésticos, reconoce la falta de medios de su sección: "Estamos muy mal. Me costó un triunfo conseguir el ordenador que yo necesitaba para meter el registro de agresores y de víctimas. Y he logrado un fax, una impresora y un teléfono. Me costó conseguirlo. No tengo aún despacho y sólo dispongo de un funcionario auxiliar que me ayuda a confeccionar el fichero. Además, sigo adscrita a una juzgado y tengo que seguir con sus casos y juicios. Sufro la precariedad de todos mis compañeros de la fiscalía. He pedido un auxiliar al Ministerio de Justicia sólo para este tema y me lo han denegado". Con tan escasa infraestructura, Vargas afronta la cordinación de más de 800 denuncias desde marzo. Una cifra alarmante, y aun así, falsa.

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"Conocemos la punta del iceberg. Tengo la impresión de que hay muchísimos más hechos. En los tres meses que llevo he leído muchas veces que la mujer dice lo siguiente: "Llevo muchos años soportando esta situación y es la primera vez que denuncio".

La fiscal, que reconoce el papel de los medios de comunicación, cree que las mujeres se están dando cuenta de que esa queja que antes quedaba en el ámbito de lo privado, que ese sufrimiento que tenía en casa, lo puede sacar a la luz y pedir ayuda. "Es muy importante que denuncie por primera vez. Es una decisión muy valiente", afirma la fiscal Vargas.

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