Condenado a 15 años el ladrón que degolló a un taxista en Centro
La Audiencia de Madrid ha condenado a 15 años de cárcel a Rufino José Sipoto, de 23 años, por un delito de homicidio y otro de robo en grado de tentativa. Un jurado popular consideró a Sipoto, que en su infancia, en 1989, cantó el gordo de la Lotería de Navidad, culpable de haber degollado al taxista Amador Suárez asestándole una cuchillada en el cuello. Le mató para robarle la recaudación. El suceso se produjo el 7 de marzo de 1998 en la calle de Caballero de Gracia. La Audiencia Provincial condena a Sipoto, aparte de los 15años de cárcel, a indemnizar con 30 millones de pesetas a la viuda de la víctima. Y declara probado que el acusado, sentado en el asiento posterior del taxi, degolló al taxista cuando éste detuvo el coche en un atasco en la calle de Caballero de Gracia.
"Rufino José Sipoto, que ocupaba el asiento posterior, cogió un cuchillo de 11 centímetros de hoja que llevaba y asestó a Amador Suárez una puñalada en el lado derecho del cuello que le seccionó ambas yugulares y la carótida", describe el tribunal. Después intentó robarle la recaudación, pero, al comprobar que se aproximaban algunas personas, salió corriendo sin conseguir su objetivo.
El acusado fue detenido minutos después del crimen en la red de San Luis cuando intentaba escapar corriendo. Aún tenía las manos llenas de sangre. Trasladado al hospital Clínico, donde fue intervenido, el taxista falleció 36horas después de un infarto cerebral masivo.
Protestas en el taxi
El suceso causó una gran conmoción en el gremio del taxi, que, tras conocer este nuevo crimen, convocó movilizaciones en demanda de mayor seguridad. Según estas asociaciones, el suceso demostró el permanente y grave riesgo del trabajo que desempeñan los taxistas. La sentencia de la Audiencia rebaja en dos años la pena pedida por el fiscal (17 años) y supera en casi cinco años la que, tras el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado, reclamó el abogado de la defensa, Jacobo Teijelo. Éste justificó su petición de pena (10 años por el homicidio y 10 meses de arresto por la tentativa de robo) en que el jurado no había admitido la concurrencia de ninguna circunstancia agravante en la actuación de Rufino José. La acusación particular, que representa a la viuda de la víctima, pidió igual pena que el fiscal y una indemnización de 40millones de pesetas. El acusado, sin embargo, no pagará ningún dinero porque es insolvente.
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