La mala imagen de los aeropuertos hace caer el número de viajeros

Ya lo había reconocido el presidente de Iberia, Xabier de Irala, ante los accionistas de la compañía: el número de sus viajeros había caído en abril un 8% respecto al mes anterior. Ahora lo corroboran las agencias de viaje con datos del total de las compañías aéreas. Si en los primeros meses de 1999 la venta de billetes aéreos en las agencias españolas creció a un ritmo superior al 10%, los retrasos, cancelaciones, y la imagen dada por los aeropuertos desde la pasada Semana Santa han provocado que el mes de abril registre "uno de los peores resultados de los últimos meses, paralizando el crecimiento", afirma el consorcio de agencias especializadas en viajes de empresas GEBSA.

Según datos del consorcio, la caída más importante se ha registrado en los vuelos a América Latina. El tráfico hacia este continente crecía a un ritmo medio del 10%, pero en el mes de abril las ventas cayeron tres puntos respecto al mes anterior. El tráfico nacional registró cifras similares a las del mes de marzo, mientras el internacional creció un 2%, muy lejos del 14% del mes de marzo.

GEBSA manifiesta que la situación vivida en los aeropuertos ha generado en los viajeros, además de molestias, "desconcierto, pérdida de confianza y credibilidad en el tráfico aéreo".

GEBSA aplaude en un comunicado el plan de recuperación de clientes de Iberia, aunque critica la compensación económica destinada a los empleados de la compañía en detrimento de los pasajeros y las agencias. Además, critica que AENA anuncie un aumento de tasas aeroportuarias del 5%, "que repercute directamente en los billetes". Las agencias sugieren que es necesario que el plan de recuperación de clientes afecte a todos los organismos implicados en el tráfico aéreo, y no sólo a Iberia.

Por su parte, el portavoz de transportes del Grupo Socialista, José Segura, afirmó ayer que reclamará al Gobierno la presentación urgente de un plan de gestión de servicios aeroportuarios, de control aéreo y de política de transportes, porque la situación actual "se hace insostenible".

En declaraciones a Europa Press, Segura señaló que el estudio debería incluir un conocimiento integral del impacto de la gestión de Eurocontrol en la política aeronaútica española e instó al Gobierno a que sea España quien gestiones la mayor parte de los vuelos domésticos, como pasa en Francia o Alemania.