Huelga de los médicos de hospitales italianos en protesta por la reciente reforma sanitaria
La mitad de los médicos de los hospitales italianos, secundaron ayer, según su sindicato (Umsped), una jornada de huelga por la reforma sanitaria aprobada el pasado viernes. Según Vincenzo Carpino, presidente del sindicato que agrupa a anestesistas, patólogos clínicos y radiólogos, al paro se sumaron unos 32.000 especialistas, o sea casi la mitad de los 65.000 doctores de hospitales, sobre un total de 320.000 médicos. La ministra de Sanidad, Rosy Bindi, recalcó sin embargo que la protesta, programada en principio en apoyo de reivindicaciones salariales, "se ha circunscrito a algunos centros de Nápoles, Lombardía y Cerdeña". Mientras, Carpino resaltaba "el éxito enorme" de una huelga que afirmó ha paralizado los quirófanos de los principales hospitales de Milán, Nápoles y Roma, sólo operativos en caso de urgencias. Los médicos de hospitales son los principales afectados por la nueva ley que, según un procedimiento aprobado en noviembre pasado por el Parlamento, introduce algunos cambios substanciales en el funcionamiento de los hospitales. A partir del 1 de enero del 2000, cuando entre en vigor la ley, los médicos tendrán que jubilarse a los 65 o a los 67 años en vez de esperar a los 70, edad actual de jubilación. Pero el aspecto principal de la reforma reside en la elección obligatoria que deberán hacer los médicos, entre sanidad pública y la privada. Los responsables de los distintos departamentos hospitalarios serán elegidos sólo entre los médicos que presten sus servicios al 100% en el hospital donde, sólo si la infraestructura interna lo permite, podrán pasar consulta privada. Los jefes de departamento tendrán que someterse cada cinco años a un tribunal integrado por médicos, y todos los titulados deberán seguir cursos de recalificación.
Uno de los puntos más criticados por los sindicatos médicos es la supeditación de los profesionales a las decisiones del director general de la Asistencia Sanitaria Local . Los principales sindicatos de clase, como el ex comunista CGIL, han aplaudido sin reservas la llamada reforma Bindi, y entre los sindicatos médicos ha habido una fuerte división. Contra la reforma han sido presentados por los sindicatos multitud de recursos legales por considerarla anticonstitucional.
La reforma ha encontrado fuertes resistencias no sólo en un sector de la profesión y entre los partidos de oposición al Ejecutivo de centro-izquierda, sino en el el proprio Gobierno, donde algunos ministros mostraron su desacuerdo. La titular de Sanidad defendió el texto -que prevé nuevos fondos para la investigación y un mayor control de los hospitales por parte de la organización del Servicio de Sanidad Nacional- como una "adaptación a los nuevos tiempos". El gasto sanitario italiano está por debajo del 6% del PIB que dedican los países europeos, de media, a este capítulo. Los ciudadanos de a pie contribuyen a pagar la factura sanitaria abonando una parte de los costes médicos, tanto las consultas como las intervenciones médicas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.