Los socialistas se comprometen a no reventar la candidatura de Loyola de Palacio a comisaria europea

El PSOE se ha comprometido ante el Gobierno a no reventar la candidatura de la ex ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, a ocupar uno de las dos comisarías europeas que le corresponden a España. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, confirmó ayer oficialmente al presidente electo de la Comisión Europea, Romano Prodi, que De Palacio y el ex ministro socialista de Economía y Finanzas, Pedro Solbes, serán los comisarios españoles. Ambos aspiran, respectivamente, a las carteras de Agricultura y Presupuestos. Solbes quedó disponible para el cargo tras la reciente cumbre de Colonia. El nombramiento de Javier Solana como cabeza visible de la política exterior y de seguridad común europea (PESC) le cerró las puertas para la presidencia del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Solbes era el candidato de consenso de los ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin), pero rara vez se designa a dos personas de la misma nacionalidad en una tanda de nombramientos.

La designación de Solana fue una gran noticia para Solbes, que en privado no había ocultado su preferencia por ocupar el cargo de comisario, mucho más relevante políticamente que el de presidente del BEI. En cambio, fue pésima para Carlos Westendorp, hasta ahora alto representante europeo en Bosnia y elegido diputado en las recientes elecciones al Parlamento de Estrasburgo. Westendorp aspiraba a la comisaría si Solbes era designado para el BEI.

La comisaría que el Gobierno se reservaba para el PP también ofrecía problemas. De Palacio era la preferida de José María Aznar. Pero su paso previo como cabeza de lista del PP en las elecciones europeas y su responsabilidad política en el caso del lino dificultaron el consenso y pusieron en entredicho la idoneidad del nombramiento. Pasadas las elecciones, el PSOE ha dado garantías al Gobierno de que no utilizará políticamente ese asunto para intentar impedir que finalmente sea nombrada.

Ese compromiso no significa, sin embargo, una garantía absoluta de que De Palacio pueda pasar el examen. La Cámara forzó la dimisión al completo de la Comisión Europea en marzo pasado con acusaciones no mucho más graves que las que pesan contra ella, salpicada por el escándalo al descubrirse que altos funcionarios de su ministerio se enriquecieron con el cobro de subvenciones europeas por el cultivo de lino. Probablemente, otros grupos parlamentarios, como los verdes o los conservadores alemanes, se mostrarán menos complacientes que el PSOE con la responsabilidad política de la ex ministra.