Bruselas advierte de que no necesita denuncias para procesar a Portugal por vetar al BSCH

El comisario responsable de Mercado Interior, Mario Monti, recordó ayer a Portugal que puede abrir un proceso de infracción por el conflicto bancario con España "aunque no haya una denuncia". El Ejecutivo portugués vetó el viernes la compra por el BSCH del 40% del grupo Champalimaud. Ambas entidades ultimaban ayer la redacción de la queja para presentar en Bruselas y que se basa en la violación de la libertad de establecimiento y prácticas contra la competencia. Los ministros de Exteriores de ambos países, mientras, buscaban fórmulas que permitan alcanzar un acuerdo sin llegar a los tribunales.

Mario Monti, en declaraciones a periodistas portugueses, subrayó ayer que la Comisión Europea "puede abrir un procedimiento de infracción, incluso sin que se haya presentado una denuncia (...) Pero no quiero anticipar nada. Hemos pedido información. Seguimos el caso de cerca, pero no puedo pronunciarme ahora", matizó. El BSCH y el grupo Champalimaud ultimaban ayer la queja que presentarán ante la Comisión Europea y que se basa, entre otras cosas, en la violación de la libertad de establecimiento. "Cuando se invoca el interés nacional en la concesión o negación de un permiso es evidente que las autoridades comunitarias deben seguir el caso", advirtió Monti. "Es importante", insistió, "que los principios del mercado interior sean respetados por las empresas en general y por las financieras en particular".

El primer ministro portugués insistió ayer, sin embargo, en que actuó en defensa de los intereses de su país. "Sucede que soy el primer ministro de Portugal, y es ante los portugueses ante quienes tengo que responder", dijo. Mientras, los ministros de Exteriores español y portugués, Abel Matutes y Jaime Gama, discutieron ayer del caso por tercera vez aprovechando su coincidencia en Luxemburgo para asistir a un Consejo de Ministros europeos. Se habían visto el viernes en Bruselas en una reunión de la OTAN y hablaron por teléfono el sábado.

Negociaciones

Matutes y Gama discutieron fórmulas que permitan alcanzar un pacto "sin necesidad de pasar por los tribunales". Fuentes españolas barajaban la posibilidad de que los dos bancos empezaran la operación desde cero "cumpliendo a rajatabla toda la normativa portuguesa y en particular el deber de informar a las autoridades portuguesas". El ministro portugués fue menos explícito, aunque insinuó alguna fórmula parecida, al declarar: "Ahora la parte española tiene pistas que cuando sean exploradas van a permitir que las empresas entren en el mercado; la parte española tiene todas las posibilidades de entrar en Portugal sin conflictos (...) Es evidente", añadió, "que los dos gobiernos están empeñados en que se encuentren soluciones que no pasen por la vía jurídica". En cualquier caso, "no hay una crisis diplomática ni política entre los dos países, ni la va a haber", dijo.

Matutes se mostró deseoso de llegar a "un arreglo si todos enfocamos el asunto de buena fe". Pero, aunque invitó a "desdramatizar" el enfrentamiento, reiteró que el Gobierno español apoyará una denuncia de las empresas ante la autoridad comunitaria.