"Las ideologías baratas de reparto no sirven para nada"
Juárez, exultante tras su arrolladora victoria en La Línea de la Concepción (Cádiz), está convencido de hacer del municipio un lugar turístico como Marbella. Sus apuestas son las mismas que las de Jesús Gil: cero de ideología y mucha seguridad y limpieza,Pregunta. ¿Intenta convencer a los linenses de que va a convertir este municipio en Marbella? Respuesta. La Línea tiene connotaciones costasoleñas al máximo: el desarrollo turístico puede ser magnífico y puede ir acompañado de desarrollo industrial de difícil capacidad en otras poblaciones de la Costa del Sol. Sin embargo, es una de las zonas más pobres de España y no tiene por qué. Simplemente se han sumido en la pobreza por ineptitud política de otros grupos. Pero el concepto GIL es perfectamente aplicable al Campo de Gibraltar. P. ¿Qué es el concepto GIL? R. Es un concepto adaptado a cada uno de los municipios y basado en un modelo de gestión, para el que hay que fijar unos objetivos que no tienen por qué ser sólo ganar dinero. Las ideologías son para la Junta, para los ámbitos nacional y europeo. Pero la ideología se ha perdido en el ámbito municipal y se puede ir demostrando a medida que el Grupo GIL se va implantando en otros términos. Las ideologías baratas de reparto no sirven para nada. ¿Reparto de qué? ¿De pobreza, que es lo que están propugnando todas estas alternativas políticas típicas?. P. Pero está claro que La Línea no es Marbella. R. Se diferencia en que hay unos enormes problemas sociales y en que está en una situación que no se corresponde con sus potencialidades. Sólo hay que pensar en qué situación se encuentra la pesca, la industria, el comercio o el sector de la construcción. La respuesta a eso es nula. La gente tiene que trabajar fuera por incapacidad de creación de empleo en el término municipal, mientras que el Campo de Gibraltar es para el GIL una de las zonas de España con mayor progresión económica posible. P. Parece difícilmente aplicable la política de su grupo cuando apenas hay suelo municipal. R. Eso es un error absoluto. La Línea es un término municipal pequeño pero muy controlable. Lo que hay que conocer es el tema de Gibraltar, que para nosotros no es un problema sino una virtud. Queremos entenderlo en el concepto de cooperación educativa además de inversora. Los inversores gibraltareños están con mucha ilusión de que el grupo GIL se instale en la Línea porque saben que van a poder tener rentabilidad en las inversiones que se puedan realizar a partir de ahora. P. ¿Piensa modificar el PGOU? R. Sí. Hay que modificarlo porque tiene más de 10 años y así lo marca la ley. No va a variar mucho con respecto al avance que hizo el gobierno saliente y en el que básicamente estoy de acuerdo. La Línea está altamente endeudada (unos 5.000 millones, según el alcalde en funciones) y tenemos que generar recursos propios con la recalificación, que será fundamentalmente en la zona industrial y de costa. Pero en ningún caso será agresiva en altura. P. La Junta va a destinar 308.000 millones de pesetas para el desarrollo del Campo de Gibraltar. ¿No le da miedo que peligren ahora que el GIL entra en la Alcaldía? R. Manuel Chaves [presidente de la Junta] dijo que se van a mantener absolutamente todas las inversiones, puesto que son cuestiones de Estado. De todas formas, cada cuatro años se habla mucho de subvenciones y en el transcurso de ellos descubres que prácticamente no existen. Además, esta ha sido una zona olvidada y proscrita por el Gobierno central y la Junta y ahora que ha venido el grupo GIL se han dado cuenta. P. He escuchado en su sede a una mujer que prometía a otra que se afiliaba al GIL que le iban a reparar antes la casa. R. No creo que hayan dicho eso, pero si fuese así, no tendría importancia. Nosotros tenemos en La Línea 6.000 afiliados. Si tuviéramos prioridad para ellos, tendríamos prioridad para la Línea que es lo que queremos. P. ¿En qué se va a poner a trabajar en primer lugar? R. Nuestra prioridad es la limpieza y la seguridad ciudadana, porque el principal objetivo es el empleo y hasta que no se solucionen estos dos temas nadie va a invertir en la Línea. Esos son los dos pasos primeros para dar el salto a lo que es la confianza de los inversores.
"Tenemos 6.000 afiliados y, si les damos prioridad, se la estamos dando a La Línea"
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