Rugova permanece en paradero desconocido mientras el ELK le pide que negocie
El paradero del líder moderado albanokosvar Ibrahim Rugova permanece desconocido mientras los acontecimientos para la formación de un autogobierno en Kosovo se precipitan. Diversas fuentes señalan que Rugova se encuentra en "el extranjero", aunque no por ello está ausente de la política kosovar. El pasado sábado, una portavoz de Rugova, declaró en Pristina que el líder kosovar no acepta un Gobierno para la región dominado por el Ejército de Liberación de Kosovo. La formación de este Ejecutivo autónomo fue pactada el pasado mes de marzo en Francia, durante las negociaciones con los serbios en Rambouillet. Rugova es partidario de la formación de un Gobierno de coalición que incluya a todas las tendencias políticas kosovares.
A pesar de las reticencias mostradas por Rugova, el joven primer ministro del Gobierno provisional nombrado por el ELK, Hashim Thaqi, de 29 años, se ha manifestado repetidamente a favor de un encuentro entre ambos, aunque reconoce que "no se sabe dónde está". "Le he invitado a venir a Pristina para encontrarnos. Él ocupa un lugar en el movimiento político en Kosovo". A pesar de la actitud amistosa, este líder político del ELK, advirtió a quien le corresponde tomar la iniciativa: "Es su responsabilidad [de Rugova] unirse a nosotros, porque firmó el acuerdo de Rambouillet".
Los que declararon a Rugova políticamente muerto pueden haberse precipitado con un juicio prematuro en exceso. El presidente de la Liga Democrática de Kosovo y presidente, sin reconocimiento internacional, de la República de Kosovo disfruta todavía de una gran popularidad y prestigio entre los albanokosvares, que le consideran como su líder.
Los coqueteos con el presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic, durante los días que pasó bajo la protección de la policía serbia en su casa de Pristina, sus ambiguas declaraciones sobre los bombardeos de la OTAN y la campaña en su contra el ELK, que le calificó de "traidor", parecen no haber hecho mella en la imagen de Rugova. Al menos, si se escucha a los albanokosovares de a pie, los que regresan a sus casas de los campos de refugiados y de los montes, los que han padecido en propia carne la represión ejercida por el régimen de Belgrado.
A lo largo de diez, en cada entrevista con un albanokosovar el enviado de EL PAIS planteó la pregunta: "¿Qué opina usted de Rugova?". Llama la atención que no hubo ni una sola respuesta desfavorable, ni un comentario negativo. Otros enviados especiales realizan la misma experiencia y no salen de su asombro. Unos analistas políticos kosovares han llegado a la conclusión de que, "si hoy hubiese elecciones libres en Kosovo, Rugova tendría la mayoría". Sin duda, esta vez no sería una mayoría abrumadora, como la que obtuvo en las elecciones semiclandestinas, cuando salió elegido presidente por casi el 100% del electorado, pero el prestigio de Rugova resulta palpable entre los kosovares.
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