Los geriatras reclaman a la Junta una atención especial para los ancianos Pérez Saldaña exige al Gobierno central fondos para corregir las deficiencias
Los organizadores de la XIX Asamblea Nacional y el XX Congreso Andaluz de Geriatría y Gerontología reclamaron ayer, durante la clausura de esta reunión, celebrada en Cádiz, que Andalucía deje de ser una de las pocas comunidades que no presta un servicio asistencial sanitario específico a las personas mayores en sus hospitales. El consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, achacó a la falta de fondos del Gobierno central los defectos del sistema asistencial.
Los presidentes de las Sociedades española y andaluza de Geriatría, José Manuel Rivera y Carlos Martínez Manzanares, respectivamente, lamentaron que la Junta de Andalucía no incluya, en el II Plan Andaluz de Salud, una asistencia especializada al anciano y que ni un solo centro sanitario disponga de una consulta de geriatría y gerontología. "Es necesario hacer una llamada fuerte para que se sepa que los viejos existen y no pueden ser discriminados", precisó Rivera, quien lamentó que la política de ancianos no constituya una prioridad para todas las administraciones españolas. "Vamos contra corriente de Europa porque nunca vemos a los mayores como uno de los colectivos prioritarios a los que debemos cuidar", afirmó. Responsables Sobre la atención sanitaria específica, el consejero de Asuntos Sociales del Gobierno andaluz, Isaías Pérez Saldaña, lamentó esta circunstancia, aunque extendió la responsabilidad al Gobierno central: "Es un avance que hay que emprender, pero no debemos olvidar que este problema es aún más grave en otras comunidades y que el Ejecutivo autonómico no puede costear este servicio por su cuenta sin una mayor financiación por parte del Estado". Éste fue uno de los argumentos que centró el discurso de clausura de este encuentro, que ha congregado en el Palacio de Congresos de Cádiz desde el martes a más de 2.000 especialistas en el tratamiento a las personas mayores, entre médicos, enfermeros, trabajadores sociales, psicólogos, pedagogos, abogados, arquitectos y periodistas. Durante estas jornadas, los congresistas han analizado los nuevos fármacos en el tratamiento de la hipertensión, sexualidad, nutrición, la enfermedad de Alzheimer, nuevas pautas de actuación, así como los avances en el campo biológico de enfermedades como el Parkinson o la demencia senil. La integración social de los ancianos y su relación con otras generaciones han sido otros de los argumentos analizados por las mesas redondas, conferencias y charlas. Unos 150 médicos han completado además un curso básico de atención a los ancianos. "No hay duda de que Cádiz se ha convertido en la capital española de la Geriatría en el final del siglo XX", subrayó Javier Benítez, presidente del Comité organizador. Uno de las cuestiones más tratadas en esta cita fue el papel que debe jugar la sociedad en su conjunto ante las personas mayores. En la mesa redonda previa a la clausura, el periodista Paco Lobatón se mostró partidario de que los medios de comunicación se conviertan en "señales de alerta o alarma" ante situaciones injustas. "No debemos ser únicamente fotógrafos del instante sino buscar una mayor profundidad en el tejido social", dijo. Solidaridad Lobatón apeló al comportamiento solidario de los ciudadanos: "Ser mayor no es necesariamente un problema de salud, pero la sociedad sí demuestra su grado de salud en la forma de tratar a sus mayores". En su opinión, todavía hay muchos ejemplos diarios en los que "la desatención se convierte en un hecho dramático e injustificable".
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