Ruiz apoya una Universidad "incómoda" para quienes son incapaces de admitir la crítica
El rector Pedro Ruiz defendió ayer el "compromiso cívico" y el "papel crítico" que ha de asumir la Universidad de Valencia en la sociedad, durante el homenaje que tributó anoche la revista Saó a la institución en los 500 años de su fundación. Ese papel implica, según el rector, convertirse en una instancia "incómoda" para quienes son incapaces de admitir la crítica. El consejero de Cultura, Manuel Tarancón, delegó en la directora general de Universidades, Carmen Martorell, la representación en la tradicional cena de la publicación, de orientación cristiana y progresista.
La presencia de políticos de izquierda y de representantes del nacionalismo político y de la cultura fue abundante en la velada de la revista Saó. Pero fue la comunidad académica el grupo más numeroso. Esta vez la presencia de la directora de Universidades, Carmen Martorell, estaba más justificada que el pasado año, cuando el entonces consejero de Cultura, Francisco Camps, también delegó en ella. Los dirigentes socialistas Antonio Asunción y Ciprià Ciscar tenían previsto asistir a la gala. También estaba presente el obispo auxiliar Rafael Sanus. El rector tomó la palabra para recordar que la Universidad no sólo es "peculiar" por sus 500 años de historia, también lo es por su "presente". Un presente que "remite a los años finales de la dictadura y a la lucha en favor de la democracia y de la autonomía". En un discurso que aludía a algunos de los problemas que han salpicado la relación de la Universidad con el Consell, Ruiz hizo varias referencias a la necesidad de vincular el "compromiso de ejercer la actividad intelectual y crítica en todos los campos del conocimiento y del saber" con el compromiso de defender la cultura del propio país y especialmente la lengua que hablaban los fundadores de la Universidad. "Este compromiso está unido a una independencia con respecto al poder político que hemos defendido en numerosas ocasiones", agregó el rector, que puntualizó: "Las posturas basadas en el sentido común y en el saber" se han hecho incómodas "para aquellos que con incapaces de admitir la crítica". La Universidad, añadió Ruiz, debe asumir "ese papel crítico y ese compromiso cívico, sobre todo en una sociedad como la nuestra, que se puede quedar sin ningún tipo de personalidad si las tendencias uniformizadoras predominan en todos los campos". El rector subrayó que Saó "ha estado siempre al lado de la Universidad". El director de la revista, Vicent Cardona, destacó precisamente que la apertura de la institución es un hecho real, a pesar de que hay un sector social y mediático que no lo acepta. En la gala se presentó un libro que recoge los discursos y artículos de Pedro Ruiz seleccionados por Emili Marin, ex director de Saó. También se dio a conocer el libro Una aproximació al Monestir de Santa Maria de la Valldigna, de Marc Gandia, ganador del pasado Premi Josep Espasa. Este año el premio de temática nacional ha recaído en el estudio Entre l"anècdota i el compromís de la cultura valenciana. 1939-1979, de Encarna Vilafranca y Rafael Fresquet.
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