Alli ofrece a Miguel Sanz el apoyo de CDN para formar Gobierno en Navarra

Juan Cruz Alli ofreció ayer a UPN el apoyo de su partido, CDN, para gobernar en esta legislatura. Tras entrevistarse con el presidente navarro en funciones y candidato de UPN a la presidencia, Miguel Sanz, Alli señaló que el CDN aporta garantías de cumplimiento de los pactos durante toda la legislatura y advirtió a Sanz que los socialistas navarros romperán tarde o temprano los acuerdos a los que puedan llegar en el actual proceso de formación de gobierno. Sanz reiteró al CDN que los socialistas son sus interlocutores prioritarios en este momento. De hecho son los únicos que le pueden brindar mayoría absoluta en el Parlamento. Un pacto con CDN situaría a los regionalistas en 25 votos. Exactamente los mismos que suma toda la oposición, lo que dilataría el proceso de investidura de Sanz. No obstante, en el Ayuntamiento de Pamplona los tres escaños de CDN, sumados a los doce de UPN, sí brindarían a UPN la mayoría absoluta y, consecuentemente, la alcaldía de Pamplona. Alli considera que su apoyo sí da "una garantía de estabilidad en toda la legislatura, porque los 25 votos de la oposición estarán siempre divididos". "El riesgo de pactar con el PSN", advirtió, "es la escasa fiabilidad de que el pacto dure toda la legislatura. "Se postulan como alternativa y tarde o temprano, abandonarán los acuerdos y a UPN". Por su parte, el dirigente navarro de EH Pernando Barrena se reunió ayer con Begoña Errasti, cabeza de lista de la coalición EA-PNV, y coincidieron en intentar aglutinar al resto de los partidos para evitar que UPN se haga con el Gobierno. Barrena ofreció los votos de su coalición con dos condiciones: que sirvan para dar un "giro a la izquierda" al Gobierno de Navarra y para integrar a ésta en las conversaciones de paz abiertas en Euskadi. Juan José Lizarbe, secretario general del PSN, matizó, por su parte, que los socialistas no han alcanzado aún acuerdo alguno con UPN por la simple razón de que todavía no se les ha ofrecido pacto alguno. Lizarbe descartó apoyar al Ejecutivo desde fuera, mediante un pacto de legislatura o pactos presupuestarios, aunque no se refirió a un posible gobierno de coalición con UPN.