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La alemana Siemens y la japonesa Fujitsu se alían frente al sector informático de EEUU

Europa se ha unido finalmente a Japón para asegurar su permanencia en el mercado informático mundial. La alemana Siemens, la primera compañía europea del sector, acordó ayer con la japonesa Fujitsu la creación de una empresa conjunta para desarrollar en común sus actividades en el Viejo Continente. La nueva Fujitsu Siemens, que se considera el embrión de una alianza en todo el mundo frente a las compañías de EEUU, rivalizará por el tercer puesto en Europa con las estadounidenses IBM, Compaq y Dell y se mete entre las cinco primeras del mundo. La firma, que arrancará en octubre, prevé vender 7,6 millones de ordenadores en el 2000 y facturar 7.600 millones de euros.

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El acuerdo entre la compañía japonesa Fujitsu y la alemana Siemens, cabeza visible del sector en Europa, alumbrará una de las cinco primeras compañías fabricantes de ordenadores en el mundo, por detrás de Compaq, IBM y Dell y en pugna por el cuarto puesto con Hewlett-Packard, aunque los propios implicados en el acuerdo reconocen que su lugar en el sector depende de los segmentos del mercado que se consideren al recoger las cifras. Su propósito es constituirse en el número tres mundial a corto plazo, el mismo lugar que ocupan ya en Europa por ventas, según cifras facilitadas por las propias compañías. Fuentes independientes del sector subrayan que el nuevo grupo germano-japonés tiene grandes posibilidades de convertirse en el tercero más importante en el mercado europeo de ordenadores personales y portátiles, terminales informáticos con sistema operativo Unix e Intel y grandes unidades para bancos y empresas.

Con el acuerdo, Fujitsu abre a Siemens el mercado de Estados Unidos, fortalece su posición en el segmento de ordenadores personales y, a cambio, accede al mercado de grandes clientes, que domina el grupo alemán con sus productos para entidades financieras (cajeros automáticos) y de distribución. Juntos constituyen una amenaza al orden establecido por los líderes estadounidenses del sector.

Los titulares de las acciones de la nueva Fujitsu Siemens Computers, que tendrá su sede en Holanda, serán al 50% la alemana Siemens Computer Systems (con una facturación actual de 4.000 millones de euros) y Fujitsu Computers Europe, la división europea del grupo japonés, que factura unos 2.000 millones de euros. Los nuevos aliados pondrán en común todas sus actividades en los sectores de ordenadores personales, grandes computadoras y servidores.

Cooperación en otras áreas

Según un comunicado enviado a las autoridades bursátiles alemanas, Siemens y Fujitsu quieren, además, "cooperar ampliamente en la investigación y desarrollo, las compras y las ventas para respaldar sus actividades mundiales respectivas", lo que hace prever que la alianza entre ambos grupos se irá extendiendo a otros mercados y áreas de actividad. No hay que olvidar que Siemens es uno de los conglomerados industriales más poderosos de Alemania y tiene una destacada presencia en el sector de las telecomunicaciones, donde Fujitsu quiere ganar terreno. La nueva sociedad, que comenzará a funcionar en octubre de 1999, se ha fijado aumentar la producción desde 5,7 millones de ordenadores previstos para este año a 7,6 millones de unidades en el año 2000, con un volumen de negocios de 7.600 millones de euros (1,26 billones de pesetas), según informó ayer el presidente del grupo alemán.

Los socios quieren que la nueva firma arroje beneficios desde el primer año de actividad. La alemana Siemens aporta al nuevo grupo su departamento de informática al completo, con 8.000 empleados, mientras que la nipona incorpora a la nueva sociedad la plantilla de 1.600 trabajadores que tiene su división europea.

Los directivos de Siemens señalaron ayer que no está previsto que la nueva Siemens Fujitsu Computers salga a cotizar a Bolsa a medio plazo y subrayaron la importancia de los acuerdos de cooperación comercial que se han establecido entre los nuevos aliados.

Los analistas de Bolsa ven en el acuerdo una fórmula para garantizar la supervivencia del grupo alemán y del conjunto del sector en Europa frente a la industria estadounidense y japonesa. De hecho, las acciones de Siemens ganaron ayer 1,12 euros, un 0,70%, en la Bolsa de Francfort y cerraron a 71,45 euros.

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