_
_
_
_
_
Entrevista:

GILLO DORFLES TEÓRICO DEL ARTE "La pintura ha dejado de tener influencia en la sociedad"

Margot Molina

El nombre de Gillo Dorfles puede que no le suene a mucha gente, pero la palabra kitsch, que él aplicó por primera vez en los años sesenta para definir la estética del mal gusto, ha dado la vuelta al mundo. Este italiano de Trieste es, además de uno de los grandes teóricos del arte, autor de un gran número de ensayos y el primero que escribió sobre diseño en Italia. Hechos y hechoides, su último libro, va camino de crear un nuevo término en la teoría del arte. Dorfles, un octogenario coqueto reacio a decir su edad, pronunció ayer en Sevilla una conferencia dentro de las actividades de la Feria del Diseño. El escritor habló sobre los diseños de Santiago Miranda y Perry King, que se exhiben en el convento de Santa Inés, y su visión sobre el diseño que según él está "entre la ergonomía y la fantasía". Pregunta. ¿Está usted de acuerdo con la máxima que siguen muchos diseñadores y que dice que un buen diseño es aquel que pasa desapercibido? Respuesta. No, el objeto debe crear una impresión en la persona que lo usa, debe tener identidad propia. P. ¿Se puede hablar del diseño español sin complejo de inferioridad? R. Aunque el diseño se ha universalizado, cada país tiene sus particularidades. El diseño español de los últimos tiempos es parecido al italiano, tiene mucha fantasía; frente al norteamericano que tiende a la exageración. P. Usted inventó el kitsch, ¿cree que conserva su significado inicial? R. Fue una de mis más afortunadas realizaciones, pero desgraciadamente la evolución del concepto lo ha transformado. Hace 30 años existían el arte y el kitsch como dos hechos distantes, ahora los dos son muy parecidos, se han aproximado. P. ¿Qué es el kitsch? R. Es la adulteración del arte, algo de mal gusto. P. ¿Se produce mucho kitsch en Europa? R. Está llena de verdadero arte que también es kitsch. La cultura europea está actualmente muy influenciada por los Estados Unidos que es el país más kitsch del planeta. P. ¿Qué significa hechoide, un término que usted inventa en su último libro? R. Es un hecho falsificado. Es algo que se da mucho en nuestra civilización y no se refiere sólo al arte. Por ejemplo, los medios de comunicación falsean los hechos y nos creemos cosas que no existen como pasó en la guerra del Golfo o está ocurriendo ahora en la de Kosovo. Claro que también hay falsificaciones en el diseño como las que hace el francés Philipe Starck. P. ¿Ha aumentado la distancia entre artistas y público? R. Hoy el gran público está muy lejos del arte, se siente más cerca de la televisión y de las grandes obras maestras del cine. La pintura ha dejado de tener una influencia directa en la sociedad como la tenían en el pasado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_