Colom aplaza formalmente hasta septiembre la disolución del PI

La dirección del Partit per la Independència (PI) acordó el martes el calendario para disolver la formación tras su fracaso electoral del domingo. El PI aplicará en los próximos días un "plan de viabilidad" que reducirá la estructura del partido a la mínima expresión y tratará de liquidar todas las deudas derivadas de la campaña electoral. A principios de septiembre, el PI celebrará un congreso extraordinario para certificar su defunción. "Hemos entendido el mensaje", dijo ayer Àngel Colom.

Las expectativas de levantar un nuevo referente del independentismo catalán a partir del carisma de Àngel Colom y Pilar Rahola se desvanecieron tras los comicios del domingo: el PI -escindido de Esquerra Republicana (ERC) en 1996- obtuvo sólo 12.000 votos en Cataluña, y su buque insignia, Pilar Rahola, no alcanzó el 1% en Barcelona. En la reunión del comité de gobierno del martes, la dirección constató sin fisuras la falta de viabilidad del proyecto y acordó emprender de inmediato un proceso de disolución. No obstante, Colom convenció al resto de la dirección de la necesidad de encauzar el proceso colectivamente para evitar la imagen de "desbandada" y dejar la puerta abierta a "encontrar el encaje del PI en la política catalana". En la conferencia de prensa que ofreció ayer, Colom eludió concretar cuáles son las posibilidades de este encaje, pero fuentes de su entorno precisaron que proyecta convertir la organización en un lobby independentista. El consejo nacional convocará un congreso extraordinario para principios de septiembre que certificará la defunción del PI como partido político, aunque ayer Colom quiso dejar abiertas todas las posibilidades. Rahola, muy afectada por el hundimiento electoral, no acompañó a Colom en la conferencia de prensa, pero aceptó en una entrevista en COM Ràdio que la decisión sobre la disolución del partido debe tomarse en un congreso extraordinario. No obstante, se mostró partidaria de emprender cuanto antes el "proceso de disolución" y no garantizó que siga como militante cuando se celebre el congreso. Rahola presentó la dimisión el martes, pero no le fue aceptada. El secretario general de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, exigió a sus ex compañeros que devuelvan todos los cargos institucionales que ejercen "por sentido común y por dignidad personal y democrática". Colom descartó tajantemente esta posibilidad y respondió a Carod-Rovira "que no confunda la gimnasia con la magnesia". Asimismo, acusó al líder de ERC de "supurar odio y hiel" en lugar de tener "magnanimidad" en un momento de victoria.