La memoria visual de Guipúzcoa

Cerca de 700.000 instantes de vida, traducidos en otras tantas imágenes, descansan en la Fototeca de la Kutxa, en San Sebastián, y permiten recorrer gran parte de la historia de Guipúzcoa en el último siglo. La colección nació de la mano de la antigua Caja de Ahorros Municipal, que compró las primeras fotografías a principios de los ochenta. Con los años, el número de imágenes se disparó, por lo que la entidad decidió eliminar las instantáneas repetitivas y conservar las que estaban en mejor estado y resultaban más interesantes. La fototeca, abierta al público y cuyos fondos provienen de compras y donaciones, es una de las mayores y más organizadas de España. El grueso de imágenes (520.000) procede de la adquisición de las colecciones de Foto Marín y Foto Car. El desaparecido diario La Voz de España cedió a la entidad financiera su archivo fotográfico completo, con 115.000 imágenes "cronológicamente muy interesantes", en palabras del jefe de la obra cultural de Kutxa, Alberto Martínez. La fotografía más antigua de esta especie de memoria visual de Guipúzcoa data de finales del siglo XIX y reproduce un grabado del XVII. La mayoría de las imágenes recogidas se centra en el periodo de 1925 a 1970. De ahí que Kutxa esté interesada en completar el material de los años sesenta y setenta, pero, sobre todo, de las dos últimas décadas. La entidad financiera está negociando la compra de una colección fotográfica "bastante importante", cuyas imágenes llegan a la actualidad y reflejan, como sus predecesoras, los distintos aspectos de la vida guipuzcoana. "No perseguimos temas concretos; queremos absolutamente todo", comenta Martínez. Ante este amplio abanico de asuntos es de extrañar que algunos de los usuarios de la Fototeca de la Kutxa sufran lo que Martínez denomina "borrachera de imágenes". Acuden en busca de una cuestión concreta, pero quedan atrapados en un túnel del tiempo construido con miles de imágenes. Cómo no detener la mirada en esa barandilla que hace muchos años recorría La Concha y ahora luce en el Paseo de Francia. O en esas lavanderas del Urumea que nunca soñaron con un invento llamado lavadora eléctrica. O el famoso Casino Gran Kursaal, en cuyo antiguo solar se erigen ya los cubos de Rafael Moneo. O las glamurosas actrices de cine que visitaban cada año San Sebastián. La página de Kutxa en Internet facilita una primera aproximación a los contenidos de la fototeca, ya que permite visualizar una muestra de 200 fotografías, que suelen ir variando. Las puertas del centro están abiertas a los ciudadanos, que, incluso, pueden llamar por teléfono para que el personal haga una búsqueda previa del material que les interesa. El año pasado utilizaron la fototeca 500 usuarios -entre ellos una televisión alemana-, que retiraron un total de 2.600 copias de fotografías. Las tarifas de las copias son asequibles. Una foto de 13 x 18 centímetros, por ejemplo, cuesta 470 pesetas.