El PP convocará congresos regionales para depurar a sus perdedores

El PP ha tomado nota de los lugares donde no han obtenido un resultado acorde a sus pretensiones. José María Aznar dio la clave en el Comité Ejecutivo del lunes al subrayar, en alusión a la crisis de Canarias, que "las cosas que se hacen mal salen mal". Los dirigentes del PP traducen que se refirió a Canarias y no a Asturias porque luego alabó el magnífico resultado adquirido por el alcalde de Las Palmas, José Manuel Soria. El PP convocará para septiembre y octubre sus congresos regionales y provinciales para depurar a los perdedores. Los populares sacan una lectura positiva de los buenos datos recabados en toda España por la candidatura europea encabezada por Loyola de Palacio, a pesar de que también hay consenso sobre su mala campaña. Respecto a los resultados en autonómicas y municipales el PP interpreta que los electores castigan a los dirigentes que no plantean más que problemas. Y se especifican los focos sobre los que habrá que actuar: Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Asturias y Galicia. El caso más llamativo es el de Castilla-La Mancha, donde se constata que el PP "no existe" y que no se puede oponer al todopoderoso José Bono a un candidato, Agustín Conde, "que no se ha trabajado la región en cuatro años, que se ha sumado a la campaña a última hora porque no se sentía respaldado y que no ha sabido aglutinar en su favor a los responsables del PP en cada provincia, que ejercen como auténticos capataces".

En el PP se hacen cruces por no haber renovado a varios de sus candidatos. Algo se intentó en Guadalajara con Francisco Tomey (investigado por supuesta manipulación de las cuentas de la Diputación, un caso que ha sido archivado por el Tribunal Supremo) pero no lo suficiente para retener la Diputación, ahora del PSOE. Cuando se le planteó un cambio al alcalde, José María Bris, éste se enquistó y ha sufrido "un chorreo" de votos.

En Canarias los resultados del 13-J han sumido al PP en una crisis de difícil salida, informa Jaime Pérez-Llombet. Tras la renuncia el domingo de su presidente y candidato al Gobierno autonómico, José Miguel Bravo de Laguna, los sectores del partido han abierto la guerra por la sucesión. A juicio del secretario general del PP canario, Arquímedes Jiménez, a quien algunos apuntan como sustituto, "lo deseable es que Bravo de Laguna reconsidere su decisión". José Manuel Soria, alcalde de Las Palmas, es el hombre llamado a reemplazar al excandidato tras su victoria.

Bravo de Laguna sitúa en los discretos resultados de Lanzarote y La Palma el origen de su fracaso, pero es en Tenerife donde mayores complicaciones ha tenido el PP. Pedro Galván, presidente de la Gestora constituida en Tenerife tras la destitución de Francisco de la Barreda (quien denunció presuntas irregularidades que implicarían a miembros del PP), ha puesto su cargo a disposición del partido, circunstancia que ha aprovechado el exdiputado Miguel Cabrera para exigir "la dimisión de los que han llevado al PP al desastre del 13 de junio". Tal es el vacío de poder que Coalición Canaria ha optado por negociar los posibles pactos con el secretario general del PP, Javier Arenas.