Bloqueo de la negociación para implantar el subsidio de paro en la agricultura

El intento de salvar las negociaciones entre el Ministerio de Trabajo y los representantes sindicales de CCOO y UGT para implantar el seguro contributivo de paro entre los trabajadores del campo de toda España se saldó ayer con un nuevo fracaso, por lo que los sindicatos anunciaron, casi con toda seguridad, "una segunda fase de movilizaciones del sector, más contundentes y más radicales". Los dirigentes sindicales del campo de CCOO, José Fuentes, y de UGT, Juan Aguilar, salieron de la reunión con el secretario general de Empleo, Juan Chozas, "profundamente defraudados", ante lo que entendieron como "una propuesta del Gobierno que lejos de posibilitar un acuerdo representa un retroceso respecto a su última postura, que casi estaba consensuada", explicó Aguilar.

Esta propuesta del Gobierno consiste, a juicio de los sindicatos, en recortar las prestaciones de paro que se fijarían para los trabajadores del campo y en establecer la implantación progresiva del desempleo contributivo por etapas y por zonas, excluyendo a Andalucía y Extremadura, que actualmente cuentan con el PER (plan de empleo rural). No obstante, los sindicatos decidieron no romper formalmente las negociaciones hasta "ver qué pasa" en una próxima reunión, fijada para el día 30 de este mes. Las centrales calculan que la implantación de este sistema costará unos 20.000 millones de pesetas anuales, y proponen que se financie con los excedentes por cotizaciones que tiene el Inem.

Sin embargo, la versión del secretario general de Empleo, Juan Chozas, fue radicalmente opuesta. Negó que el Gobierno pretenda limitar a determinadas comunidades autónomas el desempleo contributivo y aseguró que Trabajo mantiene su intención de establecerlo de forma generalizada en toda España. Sí reconoció, en cambio, que dicha implantación podría ser progresiva, "como medida que aconseja la más elemental prudencia".

Chozas respeta los anuncios de movilizaciones, aunque las encuentra injustificadas. Además, hizo hincapié en señalar la intención del Gobierno de "no bajar en ningún momento la intensidad de las negociaciones", rechazó que el Ejecutivo pretenda eliminar a medio plazo el subsidio agrario en Andalucía y Extremadura e indicó que "en ningún caso se ha puesto [este sistema] como moneda de cambio".