El PSC e IC-Verds dudan entre lista única o programa conjunto para las autonómicas

Las elecciones municipales han sacudido algunas de las certezas con las que se prefiguraba la candidatura de Pasqual Maragall a la presidencia de la Generalitat. Ni en el PSC ni en IC-V hay unanimidad acerca de la conveniencia de que ambos partidos presenten una candidatura conjunta junto con la Plataforma Ciutadans pel Canvi. El debate no ha sido abordado todavía formalmente por las direcciones de los partidos, pero destacados dirigentes del PSC y de IC-Verds defienden que la fórmula electoral sea la de la "izquierda plural" aplicada en Francia. Es decir: acuerdo de programa, concurrencia electoral por separado y después, si hay mayoría, coalición de gobierno.

"Crecer, ir a las elecciones cada uno por su cuenta y, luego, sumar". Esto es lo que hay que hacer de cara a las próximas elecciones autonómicas en opinión del diputado socialista Miquel Iceta, uno de los más influyentes dirigentes del PSC. Esta opinión es compartida por otros muchos de sus compañeros. Desde el mismo momento en que Maragall formuló en diciembre su propuesta de coalición electoral de centro-izquierda para las elecciones autonómicas, que fue aceptada por el consejo nacional del PSC, el aparato del partido se mostró reacio a que esta coalición llevara a diluir al PSC en una lista conjunta con otros partidos.Maragall aspiraba a que su oferta de coalición por el cambio fuera aceptada por ERC y por IC-V, pero sólo este partido se mostró dispuesto a aceptarla. Esto incrementó las reticencias del aparato del PSC. Pero, pese a ello, la fórmula que Maragall trasladó a sus interlocutores era una coalición "con tres patas": PSC, Ciutadans pel Canvi e Iniciativa. Las elecciones del domingo han ratificado a ERC en su rechazo al ofrecimiento de Maragall, han reafirmado los recelos del aparato socialista y han hecho aparecer serias dudas en la dirección de Iniciativa. Para los ecosocialistas, adquiere ahora una importancia primordial la consolidación del espacio electoral tan trabajosamente conquistado en las elecciones municipales y europeas. No concurrir con sus propias siglas a las próximas elecciones autonómicas sería tanto como renunciar a este objetivo. El presidente de IC-V, Rafael Ribó, adelantó ayer que el partido va a esforzarse al máximo para consolidar "el espacio político de la izquierda verde". Este asunto no ha sido abordado en las primeras reuniones de las direcciones del PSC y de IC-V celebradas tras las elecciones. Maragall hizo ayer una positiva valoración del resultado conseguido por las listas conjuntas que se presentaron en algunos municipios, pero no concretó nada acerca de la fórmula electoral por la que se inclinará. El éxito más notorio ha sido el de Igualada, que ha dado la primacía a una lista PSC-IC-V, desbancando a CiU. "Algunas [de estas candidaturas] han ganado y otras no, pero todas han creado una movilización importante en favor del cambio", dijo. Entre los defensores de la lista conjunta se encuentran los profesionales e independientes próximos a Iniciativa que lanzaron un manifiesto de apoyo a la candidatura de Maragall. Encabezados por el editor Xavier Folch, estos independientes creen que Maragall tarda ya demasiado en definir exactamente el modelo de candidatura que prefiere. En el entorno de Maragall existe la convicción de que no conviene dar este paso hasta que Pujol no disuelva el Parlament y convoque las elecciones autonómicas. El cálculo de los grupos parlamentarios es que las elecciones serán el 7 de noviembre y que la convocatoria se hará en torno a la Diada del Onze de Setembre. Si así fuera, quedaría por lo tanto todo el verano para debatir la cuestión. El aparato socialista está firmemente decidido a defender la fórmula francesa aplicada con éxito por Lionel Jospin: programa conjunto, presentación electoral por separado. A favor de ella argumentan, incluso, que en las elecciones europeas la izquierda plural francesa ha conseguido mejores resultados que la inglesa y la alemana, que tienden también, como Maragall, a derivar sus propuestas hacia planteamientos centristas. Entretanto, Maragall continúa su campaña. Ayer recibió el apoyo de 80 geógrafos, urbanistas, ambientalistas, economistas y juristas que han elaborado un manifiesto en favor de un cambio en la orientación de la política territorial de Cataluña. El geógrafo Oriol Nel.lo destacó la pluralidad ideológica, territorial y profesional de los firmantes del manifiesto. Y Maragall reiteró que esta es una de sus prioridades de gobierno.