Los regionalistas, clave de Gobierno

Los socialistas perdieron un escaño en Cantabria en el tramo final del recuento de votos, por lo que contarán con 14 y no 15 diputados en el Parlamento regional. El Partido Popular fue el ganador de los comicios, con 19 parlamentarios, por 6 del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). De nuevo, como en 1995, los regionalistas tienen la llave de la gobernabilidad, cuya mayoría son 20 escaños. Miguel Ángel Revilla, líder regionalista, fue salvado por la Cantabria profunda del fracaso experimentado en Santander, Camargo y Astillero, los tres grandes ayuntamientos que baña la bahía. Revilla calificó ayer de "muy fuerte" que los socialistas llegaran a ofrecerle la presidencia del Gobierno regional a cambio de su apoyo. El candidato del PSOE, Ángel Duque, no rechazó que pudiera ser entre otras una de las cuestiones a tratar. Ambos líderes alientan el mismo ambicioso proyecto en su programa: el comienzo y conclusión apresurada de las obras de la autovía de Cantabria con Castilla-León.

En vísperas de inevitables negociaciones, Revilla deploró ayer el comportamiento "rastrero" del PP, que según él podría haber inspirado, con tal de alcanzar la mayoría absoluta y liquidar al partido de Hormaechea, la campaña promovida a última hora por los comerciantes de Santander a propósito de la recalificación de los terrenos de Nueva Montaña. A Revilla le acusaban de no haber cumplido su palabra.

Las elecciones también han deparado la desaparición del Parlamento de la Unión para el Progreso de Cantabria, el partido que el ex presidente Juan Hormaechea creó en 1990. Sus siete escaños, no obstante, no han ido a parar por entero al PP, que se ha quedado a uno de la mayoría absoluta.