Bono consolida su mayoría absoluta
José Bono no sólo ha renovado su mayoría absoluta. El presidente socialista de Castilla-La Mancha aumenta espectacularmente su porcentaje de votos (ocho puntos) y obtiene dos escaños más, arrebatando uno a IU, que desaparece del arco parlamentario, y otro al PP. A la victoria de Bono se suma la fuerte subida de los socialistas en las municipales. Dos capitales de provincia, Albacete y Cuenca, pasaron a manos del PSOE, que sólo perdió Toledo por un concejal y en el último minuto. Y en Talavera de la Reina, la segunda ciudad de la región, un vuelco espectacular daba la mayoría absoluta al PSOE.
Los socialistas, además, mejoran sus resultados en casi todas las ciudades donde no han obtenido mayoría y ganan terreno al PP. IU desaparece del arco parlamentario y sufre un fuerte descenso, aunque puede ser la llave de la gobernabilidad en algunos municipios. Un Bono exultante calificó de "victoria histórica" este resultado y subrayó que los socialistas la celebrarán "con moderación" por respeto al adversario. Pese a esa discreción, no se resistió a subrayar que, con un 53,53% de los votos es el presidente de comunidad más votado de toda España y que el PSOE saca 13 puntos al PP en la región. Sobre el futuro, Bono no quiso hablar, y aseguró que, de momento, se limitará a descansar.
El abandono de José Borrell concedía a éstos comicios en Castilla-La Mancha un valor especial. Tal vez clave para el futuro inmediato del PSOE. Si Bono perdía, sus posibilidades como futuro candidato a la generales quedaban reducidas a la nada. Con esta más que clara victoria, se consolida como un valor en alza. Sus acciones crecen para aspirar a La Moncloa.
Pero Bono ha adquirido un compromiso con los castellanomanchegos. Muchas veces ha asegurado que no lo romperá, que cumplirá, si gana, el mandato de cuatro años, lo que le convertiría en uno de los presidentes autonómicos más longevos: 20 años dirigiendo la comunidad. Aunque la tentación y las presiones de su partido pueden llegar a ser muy fuertes.
Bono ha anulado todas las teorías sobre el desgaste del poder. En las últimas elecciones mantuvo la mayoría absoluta, pero perdió más de seis puntos en porcentaje de voto. Y en éstas recupera toda esa pérdida y mejora los resultados de 199, después de 16 años de Gobierno. Bono confirma que nadie le puede hacer sombra en Castilla-La Mancha. Tras estas elecciones, es más barón que nunca.
Por otra parte, la desaparición de IU del arco parlamentario polariza aún más la política de la región. Castilla-La Mancha es una rara excepción. Los resultados son extremos: o la mayoría absoluta, o la oposición. No hay un partido regional que ejerza de bisagra. En su defecto, son los socialistas, y especialmente Bono, quien se atribuye el mérito de haber creado un sentido de región en una comunidad que no tenía ese pasado.
Descenso municipal del PP
La fiesta del PSOE no era sólo por la aplastante victoria de Bono. En casi todas las grandes ciudades, los socialistas mejoran de manera espectacular sus resultados y el PP ve muy debilitada su hegemonía municipal en la región. Tenía todas las capitales de provincia. Ahora pierde dos, Albacete y Cuenca. Los resultados en Toledo se dirimieron a última hora y por un solo concejal. Con un 98% de escrutinio todo parecía indicar que un acuerdo de los socialistas con el único edil de Izquierda Unida convertiría en alcalde al socialista Juan Pedro Hernández Moltó, pero el PP se alzó con la victoria. Pese a todo la victoria en la capital de la comunidad es amarga para los populares, puesto que para mantener la alcaldía han debido sacrificar al que hasta ahora era su regidor, Agustín Conde, a quien lanzaron a la batalla de la comunidad con resultados desastrosos. Hernández Moltó, que salió del Parlamento Nacional para jugárselo todo a la carta de la alcaldía toledana tendrá que contentarse con ser el líder de la oposición municipal.
El naufragio del PP tiene otro claro ejemplo en Talavera de la Reina. En la segunda ciudad de la región, el PSOE da un vuelco espectacular y obtiene la mayoría absoluta que antes tenía el PP.
En contra de lo previsto, un ligero descenso de la participación (del 78% al 73%) ha beneficiado claramente a los socialistas. A partir de ahora, la cohabitación entre una Junta del PSOE y un poder municipal en manos de los populares se verá notablemente reequilibrada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.