El amplio triunfo del PSC y el retroceso de CiU dan un vuelco al mapa político catalán
El claro avance de los socialistas catalanes, tanto en las elecciones europeas como en las municipales y el descenso importante de CiU y moderado del PP suponen un vuelco en el panorama político catalán, que vive estas elecciones como unas primarias de las autonómicas del próximo otoño. El PSC ha superado esta vez a CiU en las europeas y en la ciudad de Barcelona el socialista Joan Clos no sólo revalida como alcalde sino que se ha quedado a un concejal de la mayoría absoluta. Iniciativa per Catalunya (IC) se salva pese a la escisión de los anguitistas y ERC mejora notablemente sus posiciones.
La euforia era ayer el sentimiento dominante en la sede del PSC, que en las europeas pasó del 28% de los votos al 34% y mejoró notablemente sus ya buenas posiciones en las municipales: del 32,97% al 37,35%. Poco después de las 22.30, Narcís Serra anunciaba que "el PSC ha ganado con claridad y rotundidad las elecciones europeas en Cataluña" y se felicitaba igualmente por el "retroceso notorio y sensible de CiU y también del PP". La triple victoria - europeas, municipales y Barcelona- permitió a Maragall, aclamado por los militantes como futuro presidente de la Generalitat, cerrar la noche proyectando los resultados obtenidos hacia las próximas autonómicas: "Hoy es el día de la gran victoria que esperábamos. Queríamos una respuesta y la hemos tenido. El pueblo de Cataluña ha hablado con voz muy fuerte", dijo.
La euforia socialista tuvo su anverso en la sede de CiU. No eran caras alegres las que aparecieron ante los medios de comunicación al filo de las once de la noche. Los resultados en Barcelona no podían ser peores y CiU retrocedía en muchos de los más importantes municipios. Pese a que su secretario genral, Pere Esteve, trató de dar una lectura positiva, la debacle era persistente: del 31% al 28% en las europeas y del 30,09% a al 26,5% en las municipales. Jordi Pujol fue muy parco anoche. Inmediatamente después de que Molins reconociera sin ambages la derrota en Barcelona, Pujol se limitó a destacar la importancia de haber mantenido los tres eurodiputados "pese a que el sistema electoral nos es desfavorable".
Los resultados tampoco permitían alegrias en la sede del PP. El alcaldable Santiago Fisas reconoció que los resultados en Barcelona, donde pierde un concejal, no habían sido todo lo buenos que esperaban. Alberto Fernández Díaz destacaba "el mantenimiento del PP", pero el resultado final fue un descenso global en las municipales del 12,23% al 10,94%, cuando esperaban un aumento importante. Estaba claro que la abstención se había cebado también en ellos.
En la sede de ERC, la incógnita era ver si la escisión de Ángel Colom y Pilar Rahola, que crearon el Partit per la Independència (PI), les restaba espacio electoral. No sólo no se lo ha mermado, sino que ERC ha aumentado el porcentaje de votos, tanto en las europeas, en las que coloca un eurodiputado nacido en Perpiñán, como en las municipales, en las que pasa del 6,25% al 7,67%. La derrota del PI fue rotunda: apenas logró el 0,44% de los votos municipales y ni siquiera logró mantener el acta de concejal en Barcelona para su diputada Pilar Rahola.
También Iniciativa per Cataluña aguantó el envite electoral que ha supuesto la escisión de los anguitistas en Cataluña. IC mantiene representación en Barcelona y en buena parte de las ciudades del cinturón industrial, lo que permitirá prorrogar las mayorías de gobierno que ahora mantiene con el PSC. Pero el electorado ha castigado la escisión porque del 11,9% obtenido en las anteriores municipales, IC se ha quedado con un 6,39%, pero los anguitistas de Esquerra Unida i Alternativa no se llevan la diferencia, sino un exiguo 1,98% de los votos. La incredulidad era ayer el sentimiento más visible en la sede de EUiA que lidera Antoni Lucchetti.
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